ADAM FENSTER / U. DE ROCHESTER
SANTIAGO.- Cuatro mil quinientos matrimonios más hubo en Chile el 2006 en comparación con el año anterior, y según datos del Registro Civil, el grupo etario que más se casó fueron los jóvenes.
De hecho, las mujeres entre 16 y 25 años sumaron el 43,93% del total nacional de enlaces.
Ante esta alza,
los expertos coinciden que casarse es un paso que necesita reflexión y aconsejan plantearse varias preguntas antes de llegar al altar.
"Es fundamental revisar las expectativas. Hacerse cuestionamientos es una forma de capacitarse para el matrimonio y prepararse para el futuro", sugiere Ricardo Cariaga, psicólogo de la organización Vivir en Pareja.
"La idea es negociar y llegar a un acuerdo con anticipación en los puntos de conflicto", agrega la psicóloga especialista en parejas, Perla Sanhueza.
Resolver dudas
Tener o no hijos es una de las interrogantes que debería estar resuelta antes del matrimonio.
La llegada de un niño cambia la vida de la pareja y trae nuevas responsabilidades, aseguran los expertos.El tema económico tampoco puede quedar de lado cuando se planea un matrimonio.
Por eso, otros cuestionamientos importantes son "¿Cuáles son las obligaciones de cada uno?", "¿Me apoyarías si me ofrecen trabajo en otra ciudad?", "¿Qué pasaría si pierdo mi empleo?".
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Hay parejas que se separan no porque se hayan dejado de querer, sino porque se topan con problemas que no saben solucionar. Uno de ellos es una crisis económica", sostiene el sicólogo Ricardo Cariaga.
Andrea Ojeda y José Fuentes, ambos de 27 años, planean casarse en noviembre.
"Lo económico ha sido un tema para nosotros. De hecho recién cuando nos pusimos a trabajar estables decidimos casarnos, antes no.
Yo creo que no es llegar y casarse sólo por amor. Hay que hablar y planear. Me gusta tener las cosas claras y seguras", cuenta Andrea.
Otro conflicto difícil de sobrepasar son las enfermedades.
Los expertos recomiendan hablar del historial de salud física y mental de cada uno.
En este punto también es fundamental saber qué pasaría si alguno se enferma, o si un hijo tiene graves problemas de salud.
Además, hay que darle espacio al tema sexual. Acá la recomendación es que exista una discusión confortable y abierta de las necesidades sexuales, preferencias y miedos.
"Creo que estas son las preguntas básicas y hay que hacérselas. Si no es así, llegas a un punto en que no sabes lo que la otra persona piensa del matrimonio. Aunque claro que también a mí me gusta que hayan misterios que se vayan descubriendo con la relación, que no esté todo tan pauteado", opina José Fuentes.
Roces diarios
Hay otros temas que también van afectando la convivencia diaria y por eso es necesario saber qué opina el otro al respecto.
"Uno de los conflictos iniciales en los matrimonios es la relación con los padres. Ponerse de acuerdo con las visitas de los fines de semana, las llamadas y poner límites a la intromisión de éstos es esencial", explica la psicóloga Perla Sanhueza.
Aquí también están las interrogantes como "¿Nos estamos escuchando?", "¿Nos gustan y respetamos a los amigos y padres del otro?".
"Resolver esto también es importante. En mi caso, José es muy familiar y a mí me gusta separar las cosas. Nosotros seremos una familia independiente", dice Andrea.
Y agrega: "Ya hemos conversado de este tema, incluso José, que es muy regalón de su mamá, ya sabe que yo no le voy a cocinar como lo hacen en su casa".
Además, preguntas que pueden parecer tan básicas como si habrá o no televisor en la pieza y qué rol cumplirá cada uno en las tareas del hogar son esenciales.
"No hay una manera de asegurar 100% el éxito de una relación en el tiempo, pero sí existen herramientas que funcionan y hacen que una relación tenga mejor pronóstico", explica Perla Sanhueza.
Y añade que aparte de revisar las expectativas, mantener con el tiempo una comunicación fluida, y no dejar de lado los gestos de cariño y atención, ayudan a que la relación funcione mejor.
Formación previa
Desde que en noviembre del 2004 empezara a regir la nueva ley de matrimonio civil, cada vez que se pide hora para casarse en el Registro Civil, hay una pregunta de rigor: "¿Conoce usted las implicancias de la nueva ley?".
Si la respuesta es no, entonces la persona tiene la obligación de asistir, junto a su pareja, a un curso de preparación para el matrimonio.
"En el taller se explican las implicancias jurídicas, deberes y obligaciones de los casados", explica Ricardo Olivos, Subjefe de la Unidad de Desarrollo de Personas de la Dirección Regional Metropolitana.
La idea es explicarle a las nuevas parejas las diferencias, por ejemplo entre vínculo con o sin separación de bienes, y cuándo es válido un matrimonio.