No hay distinción por nivel educacional, ni si se es hombre o mujer. Lo único que los especialistas tienen claro es que las enfermedades de transmisión sexual siguen siendo un motivo de consulta importante, y que cada vez es más común recibir a jóvenes con estas patologías.
"Llegan muchos, e independiente del estrato social, la mayoría está mal informada. Todos tienen miedo al VIH, pero hay otras enfermedades que también son incurables o que necesitan tratamiento, pero que no saben reconocer", explica el infectólogo de la Clínica Alemana Luis Thompson.
Y es que aunque el sida es actualmente un grave problema -según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), cerca del 40% de las nuevas infecciones por VIH a nivel mundial se han producido en personas que tienen entre 15 y 24 años-, no es el único.
El virus papiloma humano (VPH), por ejemplo, responsable del 99,7% de los cánceres cervicouterinos, es muy común entre los jóvenes. De hecho según la última encuesta nacional de salud, el 70% de las mujeres en edad reproductiva ha tenido una infección o al menos ha tenido contacto con este virus. Pero el VHP también ataca a los hombres.
"Los jóvenes no se cuidan porque se sienten omnipotentes, que nada les va a pasar, tienen una mayor cantidad de parejas, y además, cada vez se inician más temprano en las relaciones sexuales. Todo eso hace que tengan un riesgo mayor", explica la ginecóloga del Hospital Clínico de la Universidad de Chile Patricia Aliaga.
Reconocer a tiempo
¿Cómo se reconoce el VHP? Puede presentarse como verrugas genitales o como una especie de coliflor que crece de manera indolora, por lo que puede pasar desapercibido.
Otra enfermedad que puede sonar anacrónica, pero que sigue siendo actual, es la gonorrea. "En los hombres provoca mucho dolor al orinar y una descarga purulenta. Lo positivo es que la mayoría consulta y se puede tratar con antibióticos. En las mujeres, en cambio, es asintomático y el problema es que si asciende hasta las trompas, puede producir pelviperitonitis, un cuadro agudo que provoca mucho dolor abdominal y que si no se maneja de manera adecuada, puede dejar graves secuelas en las trompas, incluso problemas de fertilidad", dice el doctor Thompson.
La clamidia también puede provocar esterilidad en ellas, y en los hombres, derivar en prostatitis.
Y, agrega el experto, "como en las otras enfermedades, una sola relación sexual con una persona contagiada basta para ser portador".
| 2005 en cifras |
Se notificaron casi 100 casos más de jóvenes con VIH que 5 años atrás, llegando a 372.
La cantidad de chilenos entre 15 y 29 años que sufría de gonorrea era de 986.
Los menores de 30 años afectados de sífilis ese año según el Minsal fueron 1.187.
El total de casos de jóvenes notificados con hepatitis B llegaron a 76.
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En cuanto a la hepatitis B -que según datos del Minsal aumentó de 51 a 76 casos entre la población juvenil entre 2000 y 2005-, si bien la mayoría de los que la padecen mejoran de manera espontánea, el 10% que no lo hace puede tener consecuencias a largo plazo como cirrosis hepática o cáncer. Para prevenir esto, la vacuna, que puede ponerse a cualquier edad, es lo más recomendado.
Otro dato importante es que no todas estas enfermedades necesitan penetración para su contagio. En el caso de la sífilis, por ejemplo, basta con tocar la úlcera. "Y si no se consulta y se llega a un estado grave de contagio, se puede llegar incluso a compromiso del sistema nervioso central", advierte Thompson.
Finalmente, si bien no todas estas enfermedades tienen cura, el tratamiento es esencial, ya sea para disminuir los síntomas o para evitar seguir contagiando. Para que éste sea más efectivo, los expertos recomiendan seguirlo junto a la pareja.
Para prevenir, los especialistas hacen hincapié en el uso del preservativo y una pareja sexual única. "Además es importante conocer el historial de las parejas pasadas, algo que muy rara vez se conversa", explica la doctora Aliaga.
