Tomar hasta dos pastillas al día sería beneficioso para la salud, sobre todo porque previene problemas cardiovasculares.
Entre una y 14 aspirinas a la semana sería la dosis correcta para prevenir posibles problemas cardíacos e incluso para evitar un cáncer, según un estudio publicado en el "Archives of Internal Medicine".
La investigación, hecha por el Hospital General de Massachussets y el Centro Médico de Harvard, evaluó a 79.439 mujeres entre 1980 y 2004, y determinó que quienes tomaban cantidades bajas o moderadas de aspirina (hasta dos pastillas por día) tenían 25% menos riesgo de morir que quienes no consumían aspirina con regularidad.
Asimismo, tenían 38% menos riesgo de muerte por males cardiovasculares -sobre todo después de cinco años de uso- y 12% menos probabilidades de morir por cáncer.
No obstante, quienes tomaban altas dosis de esta medicina (más de 14 pastillas a la semana), no mostraban ningún beneficio.
Juan Carlos Prieto, cardiólogo del Hospital Clínico U. de Chile, explica que si bien hasta 100 mg al día de aspirina previene la formación de trombos (coágulos) -que es la causa fundamental de los infartos-, "una dosis más alta actúa en otras enzimas y puede afectar los factores que impiden la trombosis y contrarrestar los efectos".
Además, bajas dosis son muy recomendadas para personas que han sufrido infartos previos, ya sean al corazón o cerebrales, y en quienes tienen una alta carga de riesgo cardiovascular, es decir, que sufren de diabetes, hipertensión, tabaquismo o dislipidemia. "Se ha visto que tanto para hombres o mujeres, si la persona tiene al menos dos de estos factores, es beneficioso que tome aspirina", dice Prieto.
Pero también añade: "En gente sana su uso es controversial ya que en ellos predominarán los efectos adversos, es decir, favorecerá hemorragias debido a su poder anticoagulante, y también puede provocar daño gástrico".