EMOLTV

Los que se echan para atrás

28 de Junio de 2007 | 11:18 |
imagen
Viajar en avión ya no es la experiencia glamorosa que solía ser. Ha disminuido el espacio, y los pasajeros más altos quedan con las rodillas en el mentón, los gordos deben comprar dos asientos, y si el viaje es largo, todos deben resignarse a llegar con algunas partes dormidas y otras acalambradas.

El desagrado se puede transformar en pesadilla si además ¡el tipo de adelante echa su asiento para atrás! Con su pelo en la nariz, uno se pregunta: ¿no se habrá dado cuenta éste de que aquí estamos todos apretados? O cuando toca detrás un niño al que sus padres dejan que patee o tamborilee el asiento, sin advertirle que eso puede molestar al de adelante. O la guagua que llora desconsolada, cuyos padres no han traído nada que le entretenga durante el viaje para prevenir la molestia que acarreará al resto.

Reconocer las necesidades de los demás es un chip que a muchos adultos les falta, pese a que aproximadamente a los cinco años aparece la posibilidad de darse cuenta de que el otro es diferente de uno mismo. La "toma de perspectiva" ("ponerse en el pellejo ajeno") significa imaginar lo que el otro siente o piensa, y sus consecuentes necesidades. También falta el chip de que a uno le importen las necesidades del otro, o "empatía", que es una habilidad que también se desarrolla.

Familias y colegios debemos estimular el desarrollo de la toma de perspectiva y la empatía si queremos "con-vivir" con gente que se respeta y cuida mutuamente. Empeora la calidad de vida el convivir con maleducados que no aprendieron de toma de perspectiva ni empatía. Y todo demuestra que el éxito en una sociedad moderna del siglo XXI no será de los egocéntricos, sino de los que han desarrollado habilidades de convivencia.

EL COMENTARISTA OPINA
¿Cómo puedo ser parte del Comentarista Opina?