Basta un pequeño esfuerzo que toma sólo 24 minutos, tres veces a la semana, advierten los especialistas a las mujeres sedentarias y con unos kilos de más.
Esa es la fórmula para mejorar el estado físico que surgió de un estudio publicado ayer en la revista JAMA, de la Academia Americana de Medicina.
Investigadores de la Universidad Estatal de Louisiana en Baton Rouge (EE.UU.) estudiaron a 464 mujeres postmenopáusicas con una edad promedio de 57 años. Todas tenían sobrepeso u obesidad y eran hipertensas.
Un grupo ejercitó 72 minutos a la semana, otro 135 minutos y un tercer grupo 190 minutos semanales. Un cuarto grupo no realizó ninguna actividad física.
Múltiples beneficios
Las recomendaciones de los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos indican al menos 135 minutos semanales de actividad física. Sin embargo, "las mujeres que ejercitaron durante casi la mitad de ese tiempo, no sólo no vieron afectado su estado físico, sino que lo mejoraron durante un período de 6 meses", dijo el doctor Timothy Church, líder del estudio.
Según los expertos, los resultados de su estudio ayudarían a desarrollar futuras recomendaciones y a incentivar a los sedentarios que por falta de tiempo tienen dificultades para ejercitar los 130 o más minutos semanales recomendados.
Las mujeres del estudio practicaron actividades físicas moderadas, como caminar en una trotadora o pedalear en una bicicleta estática.
Los beneficios de la actividad física se analizaron durante seis meses a través del consumo de oxígeno durante el ejercicio y midiendo el perímetro de cintura.
"Obviamente si una persona realiza habitualmente una actividad muy por debajo de los 72 minutos semanales va a conseguir cambios al someterse a un trabajo por esta cantidad de tiempo", dice la kinesióloga Alicia Guajardo, del Centro Médico de Rehabilitación Cardiovascular San Jorge, de la U. Católica, quien aclara que los resultados serán mejores si se ejercita más.
Pero añade, "72 minutos es mejor que nada". Lo óptimo para lograr beneficios sobre la salud es realizar trabajo aeróbico o cardiovascular. Por ejemplo, caminar o andar en bicicleta.
Con este tipo de actividad "aumenta el gasto energético, mejora la capacidad de movilizar y oxidar las grasas, mejoran los niveles de glucosa, la capacidad cardiopulmonar y la presión arterial. Además, se reduce el colesterol malo y aumenta el bueno y, en general, disminuyen los factores de riesgo cardiovascular, que es la principal causa de muerte en Chile".