Aprovechar el tiempo en familia y que los niños realicen actividad física y no se abandonen en una cama con la vista pegada al televisor son algunas de las recomendaciones que hacen especialistas para afrontar las próximas vacaciones escolares.
"El primer semestre es muy largo en relación con el segundo, y los niños terminan muy cansados", afirma Mónica Ruiz-Tagle, consejera de la Escuela de Pedagogía de la Universidad de los Andes y doctora en Ciencias de la Educación. "Por eso, ellos necesitan estas vacaciones para descansar, pero ese descanso debe ser haciendo cosas que sean distintas a las del colegio".
Eso significa que no se pasen todas las vacaciones haciendo tareas ni tampoco reforzando aquellas materias en las que están con déficit en el colegio. La idea es que realicen actividades que les generen placer, y en las que les va bien, porque eso les sube la autoestima y los mantiene contentos.
"Puede haber una mayor flexibilidad en las rutinas, pero sin perder los horarios; o sea, se pueden levantar un poco más tarde, pero deben hacerlo a una hora en que puedan tomar desayuno", dice la psicóloga Sandra Gelb. "Los hábitos en los niños son importantes, porque ellos necesitan poder predecir lo que va a pasar. Y si pierden esto, vuelven completamente desajustados al colegio".
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No flexibilizar las reglas respecto de las horas de TV y videojuegos sugieren los expertos. Proponen dar panoramas alternativos.
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Eugenio Cáceres, profesor del Instituto de Ciencias de la Familia de la U. de los Andes, sugiere aprovechar las vacaciones para realzar la vida familiar. "Una idea puede ser que cada miembro de la familia pueda elegir qué harán un día de la semana, para que todos tengan la oportunidad de hacer lo que les gusta y en grupo".
Mónica Ruiz-Tagle sugiere aprovechar de hacer visitas a museos, espectáculos artísticos, compartir los hobbies que tienen los niños o desarrollar actividades tan sencillas como leer el diario en conjunto. "Es importante que haya una actividad durante las vacaciones, porque ellos tienen que llenar su cabeza durante ese período".
Entre otras cosas, porque así se evita escuchar el clásico "mamá, estoy aburrido".
"Los niños deben aprender a salir del aburrimiento solos. Los papás pueden darles ideas para despertar su imaginación, pero lo principal es que ellos aprendan a manejar su tiempo de manera autónoma", concluye la académica.
