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"Estoy demasiado orgulloso de mi mujer, ella me ayuda mucho"

13 de Julio de 2007 | 11:40 |
"Felizmente" casado hace más de un año con la actriz de TVN Luz Valdivieso, trabajaron juntos en la serie "Idolos" en 2004, pero ya se conocían de mucho antes por teatro. La casa que comparten, junto a su perra Mai -una importante integrante de la familia-, está ubicada (intencionalmente) a sólo cuadras de su ex colegio San Ignacio. Porque el actor pretende que sus futuros hijos estudien ahí, lo que es todo un tema en la pareja. Esta institución marcó fuertemente al actor y nunca se ha desvinculado de ella, ya sea haciendo clases de teatro o dando charlas.

El problema, es que su señora estudió en Las Teresianas y ambos concuerdan en que prefieren que sus hijos vivan la experiencia de un colegio mixto. “Es que para mí, salir del San Ignacio y entrar al mundo del teatro, fue fuertísimo; un cambio demasiado radical. De estar siempre con puros hombres y después empezar a ver puras pechugas y minas que se paseaban en pelota sin ningún pudor, ¡fue fueeeerte!” (se ríe a carcajadas).

El hogar que formaron ambos actores se materializa en una casa antigua de dos pisos, con suelo de parquet, muy amplia y decorada modernamente con muebles de diseño y minimalistas. El actor subraya que hay una pieza "especialmente reservada para nuestro hijo". Y es que hace un tiempo, vivieron la dolorosa experiencia de perder uno que venía en camino.

Si bien no esconde la felicidad que le produce armar familia con su pareja, comenta que sí se cuida de no abrir demasiado las puertas de su vida privada. “La otra vez nos llamaron de una revista netamente farandulera (Glamorama) para que saliéramos con la Luz en la portada, como la pareja exitosa del momento (ambos protagonizarán las respectivas teleseries de los canales en que trabajan: Mega y TVN), pero les dijimos ¡No, ni cagando!"”. Se nota que el tema le molesta, se pone muy serio e insiste en que jamás compartirán su intimidad con medios tan "bajos".

Tampoco pretende ocultar el afectuoso trato que tiene con su señora, además de referirse siempre a ella con mucho cariño. Esto queda en evidencia, cuando al terminar la entrevista, le pregunta amablemente: “Mi amor, ¿quieres comer, cocino para los dos?”

-¿Cómo manejan el hecho de compartir la misma profesión con tu mujer?
“Es difícil por los horarios, pero a la vez fácil por el tema de la comprensión de estos mismos horarios. He tenido parejas que no son actrices y es complicado porque los fines de semana se trabaja y siempre hasta tarde. La Luz está a punto de estrenar una obra y tiene ensayo todos los domingo a las 10 de la mañana. Y yo no tengo problema, no es que me guste pero lo entiendo. Sé que antes de un estreno ella va a estar más nerviosa, vulnerable y aprensiva”.

-¿Y no se da una suerte de competencia, ya sea inconsciente?
“Nooo, para nada. Eso sí peleamos por el control remoto cuando salimos al aire al mismo tiempo. Pero nada más. Trabajamos juntos los nuevos personajes y nos ayudamos mucho. Ella tiene más experiencia en TV y yo en teatro y nos complementamos”.

-¿Y te ha costado verla en escenas tan candentes, sobre todo en las series nocturnas?
“Al principio era súper complicado. Y tuve que llegar al nivel de que si las escenas eran demasiado fuertes, simplemente no las veía. Yo le pregunto y ella me va diciendo si puedo seguir viendo o no. Es que ver a tu señora tirando con el de al lado… para qué. Es un morbo que me salto. Pero por suerte, ahora las teleseries nocturnas tienen más trama que desnudos”.

-¿Te da lata que en todas las entrevistas te pregunten siempre por ella?
“Es que trato de no hablar mucho de la Luz. Pero tampoco queremos generar eso de que ay, sobre mi pareja yo no hablo. Es como ponerse más papista que el Papa, para qué. No hay nada malo qué decir; no me complica que mi señora sea actriz, me ayuda, estoy muy orgulloso de ella y creo que es muy buena actriz”.

-¿Tienes algo de tu personaje Pablo, como hombre?
“Sí. Soy bien pollerudo y mamón. Soy súper apegado a mi mamá, la llamo todos los días, para mí es súper importante, también a mi abuela y mi señora”.

-¡Eres igual de macabeo que él con tu señora!
(Risas) “Está exacerbado. Pero sí soy muy respetuoso. Es que no sé dónde está el límite para no ser machista, arcaico. Ella tiene los mismos derechos que yo, hacemos lo mismo. Yo cocino, yo compro en el supermercado, pero no porque sea macabeo, sino porque me gusta. Quizás desde el punto de vista de alguien más conservador soy un macabeo. Pero para mí es un placer ir al super”(se sonríe).

-¿Cómo vivieron la experiencia de perder a un hijo que venía en camino?
“Queremos tener otro pero no todavía. No por un tema de aprovechar lo que nos está pasando profesionalmente si no por entender cómo es la vida. Si éste no quiso llegar, será por algo, porque Dios lo quiso así y habrá que poner los ojos en otro lado”.

La pareja tiene muchos más planes a futuro que sólo agrandar la familia. A fin de año, montarán una obra de teatro juntos que será auspiciada por el Fondart. Basada en la película "Una aleación pornográfica", la obra trata de una pareja que se enamora profundamente y que luego comienza a distanciarse. “Es un desafío muy bonito. Siempre tuvimos la idea de hacer algo juntos”, dice. Además, pretenden irse de vacaciones a Europa y recorrer el viejo continente durante tres meses en un motor-home. “Siempre y cuando nos coincidan los tiempos, pero es un sueño que realizaremos, si Dios quiere, de todas maneras”.
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