Como "extremadamente relevante" en el área de la obstetricia se considera un estudio publicado en la revista "New England Journal of Medicine", en el que participaron especialistas y embarazadas de nuestro país.
La investigación demostró que al emplear un óvulo diario de progesterona por vía vaginal durante 10 semanas, se reduce en 44% el riesgo de que las mujeres embarazadas que tienen el cuello uterino corto sufran un parto prematuro extremo; es decir, antes de las 34 semanas.
Alta eficacia
"Hasta hoy no había ninguna medida que mejorara el pronóstico de estas pacientes. Aparte de saber que un tercio de ellas tendrá un parto prematuro, no había ninguna medida terapéutica eficaz para ofrecerles", dice el doctor Mauro Parra, jefe de la Unidad de Medicina Fetal del Hospital Clínico de la U. de Chile y uno de los coautores de la publicación.
De todos los partos prematuros, los que provocan mayores secuelas, mortalidad y costos asociados son los que se producen antes de las 34 semanas de gestación. De ahí la importancia de reducir su incidencia.
Entre las mujeres que tienen partos prematuros espontáneos, el 30% tiene antecedentes de haber tenido el cuello uterino corto al medirlo a las 22 semanas de gestación. Por eso, la investigación se centró en este grupo.
El estudio, encabezado por el doctor brasileño Eduardo Fonseca, del Centro de Investigación en Medicina Fetal del Hospital King's College, de Londres, siguió a 24.620 embarazadas de cuatro países, 3 mil de ellas eran chilenas que se atendían en el Hospital Clínico de la U. de Chile, el hospital de Nueva Imperial y el Hospital de Los Ángeles.
De todas las embarazadas que se estudiaron, 413 tenían el cuello uterino corto (15 mm o menos), mientras que el promedio de la población general es de 34 mm. De ellas, el 19,2% de las que recibieron un óvulo vaginal de progesterona de 200 mg todas las noches desde la semana 24 a la 34 de gestación tuvo un parto prematuro, en comparación con el 34,4% de las que no recibieron dicha hormona.
"La progesterona en óvulo es un fármaco sencillo y ampliamente usado en obstetricia", destaca el doctor Parra. Asimismo, el estudio no detectó efectos adversos serios, todo lo que haría de ésta una eficaz medida para implementar en las embarazadas con cuello uterino corto.
