Al agua termal se le atribuyen efectos terapéuticos que le han valido el reconocimiento de la Organización Mundial de la Salud como parte de la medicina complementaria moderna. Pero esa no es su única virtud, y es que su alta concentración de minerales y oligoelementos le otorgan también propiedades desde el punto de vista cosmético, razón que explica su incorporación en fórmulas de cremas y limpiadores, entre otros productos de belleza.
Fernando Pita, biofísico de la Universidad de La Habana y especialista del Centro Nacional de Termalismo de Cuba, explica que desde el punto de vista de los minerales las aguas se clasifican como de baja, media o alta mineralización.
Agrega que los beneficios del agua de distinto origen están directamente relacionados con los minerales en mayor proporción. "Se sabe, por ejemplo, que las aguas ricas en sodio ayudan a mejorar la circulación periférica y tienen un efecto antiinflamatorio. Y las que poseen mucho azufre ayudan a tratar distintos tipos de dermatitis".
Paula Godoy, química farmacéutica de Vichy Laboratoires, sostiene que el agua termal se ha utilizado por años para tratar enfermedades dermatológicas por sus propiedades calmantes y descongestionantes, las cuales están avaladas por estudios clínicos en distintas patologías. Advierte, además, que las propiedades de esta agua radican en su composición global, y no en un único mineral ni en una concentración determinada.
Es importante advertir que el agua no es la única materia prima cuando se habla de termalismo, el fango también tiene sus cualidades. En ese sentido, Pita aclara que en el barro los minerales están más concentrados que en el agua, lo que hace que el efecto terapéutico se multiplique. "El barro, además, transmite mejor el calor, lo que hace que el efecto en los tratamientos sea más enérgico y de resultados más rápidos".
Acerca de la acción específica de estas materias primas sobre la piel, la experta de Vichy asegura que el agua termal ayuda a limpiar y nutrir la piel, ya que estimula el sistema circulatorio y linfático. Por su parte, el barro tiene un gran poder depurativo. Estimula la eliminación de toxinas y células muertas, y disminuye la fatiga muscular activando la circulación.
Tratamientos con agua y fango |
Hidroterapia: Se refiere a los tratamientos cosméticos realizados en spas termales que se realizan sobre la base del agua proveniente de la terma. En esta categoría se incluyen los baños de inmersión puros, o bien enriquecidos con azufre, aceites esenciales o hierbas. También hay baños de agua termal en tinas especiales con más de cien chorros aplicados simultáneamente en diferentes partes del cuerpo, y baños con pistón. También entran en esta categoría los baños de vapor.
Fangoterapia: Son las terapias en las que se utiliza barro vegetomineral, que al provenir de la misma fuente también posee altas concentraciones de minerales que el agua. El barro o fango se utiliza en envolvimientos corporales, mascarillas faciales y cataplasmas localizadas. En ocasiones se utiliza en combinación con hierbas y otros activos.
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En un pote de crema
A la luz de estas bondades no es extraño que el uso de agua termal en productos cosméticos sea cada vez más frecuente. De hecho existen marcas que lo adhieren en toda su gama de productos como es el caso de las firmas francesas Vichy y La Roche Posay. También ha dado pie al desarrollo de nuevas marcas como la nacional Aquatherm, que basa su propuesta en el uso de agua y fango proveniente de Termas de Chillán.
Paula Godoy explica que si bien las virtudes cosméticas de los activos termales son otorgadas por la composición original de las aguas, éstas se mantienen cuando son incorporadas en productos dermocosméticos como las cremas. Y agrega que los minerales que más favorecen una piel lozana son el zinc, potasio, magnesio, manganeso, hierro, cobre y calcio, presentes en importantes cantidades en las fuentes termales.
Thais Nehgme, subgerente comercial de Aquatherm, advierte que el uso constante de productos enriquecidos con agua termal mejora las capas superiores de la piel y permite resistir mejor las agresiones diarias, combatiendo así el envejecimiento prematuro. "Al aportar oligoelementos, el agua reconstituye la piel y actúa descongestionando, calmando y suavizando todo tipo de cutis". Sobre la aplicación de mascarillas de fango termal, la representante de Aquatherm explica que éstas actúan a nivel celular, purificando, regenerando y limpiando la piel en un solo gesto.
Si bien estos beneficios a nivel cutáneo son aprovechables por los distintos tipos de piel, la químico farmacéutica de Vichy Laboratoires sostiene que los productos que contienen agua termal son especialmente recomendables para tratar cutis sensibles, intolerantes o con algunos tipos de patologías cutáneas. Esto, debido a sus propiedades calmantes, desensibilizantes y cicatrizantes.
"Si bien el fango puro puede ser más útil en pieles más grasas, cuando se trata de cosméticos enriquecidos con activos termales pueden utilizarse indistintamente. Esto, ya que las fórmulas utilizadas hacen que cada organismo regule la cantidad de mineral absorbido a través de la piel, dependiendo de sus características", concluye Thais Nehgme.