Septiembre es considerado como el mes en que los bancos lanzan toda su artillería para tentar al cliente con atractivos créditos. Pero ¿hasta por cuánto es razonable endeudarse?
De acuerdo al académico de Ingeniería en Administración de la Universidad Andrés Bello, René Sanjinés, por regla general, se considera que el endeudamiento de una persona no debiese exceder en el corto plazo y mediano plazo (básicamente créditos de consumo para financiamiento de autos, viajes y otros similares) siete veces su renta y con una cuota que no exceda mensualmente el 40% de su ingresos mensuales. Por ejemplo: Si una persona tiene una renta de $500.000 mensuales, su nivel de endeudamiento actual no debiese superar los $3.500.000, y el monto de las cuotas no ser mayor a $200.000.
Para créditos de largo plazo, como son los hipotecarios, el rango de endeudamiento no debiese superar 30 veces el salario, como promedio. Ahora, existen bancos que prestan más que estos montos según el comportamiento crediticio del solicitante, y las condiciones de riesgo de este. Por ejemplo: Si esta misma persona, solicitara un crédito hipotecario, el monto máximo promedio debería estar entorno a los $30.000.000. Y la regla del 40% también es aplicable en este caso.
La cuota de endeudamiento se aplica para todo el endeudamiento, esto es, el hipotecario, más los créditos de corto plazo, no deberían superar el 40% del salario mensual. Esto es, los $200.000.
¿Cuándo una deuda puede ser considerada sana, preocupante o crítica?
El criterio para considerar una deuda en alguna de estas características debe estar en función de los siguientes aspectos:
El salario mensual del individuo: Si por alguna razón, la persona estuviese más endeudada que el límite del 40%, se puede comenzar a considerar preocupante aunque es relativo, puesto que a estos gastos hay que sumar aspectos fijos como salud, educación, gastos generales como luz, agua, teléfono, movilizaciones, y otros que reducen el remanente para pagos de préstamos.
La estabilidad laboral: Si una persona tiene un trabajo esporádico, o entrega servicios a honorarios, los rangos se acotan, y por lo tanto, la regla se hace más exigente.
Cuando uno comienza a notar que está financiando todo con tarjetas de crédito, y en ocasiones estos pagos son para pagar otras deudas. Acá se debe dar la luz de alerta, y se debe considerar crítica la situación porque esto significa que se han superado todos los ingresos con el endeudamiento y ya no existen excesos de salario para pagar.
En general, se recomienda que cada persona efectúe un análisis de cuáles son sus ingresos, y gastos de cada mes para ver si existe la posibilidad del endeudamiento, y siempre analizar los otros aspectos como la estabilidad laboral.
