¿Haz visto alguna vez a un japonés gordo? Lo más seguro es que la respuesta sea negativa. Esto se debe a que la comida típica japonesa es considerada una de las más sanas y ligeras.
Su fuerte son los productos frescos, ricos en carbohidratos de lenta absorción como el arroz y las pastas, también los pescados, verduras y casi nada de grasa.
Además se utiliza mucho la soya, que contiene aminoácidos esenciales, es un potente antioxidante, reduce el colesterol "malo" y ayuda a controlar la diabetes.
Lo más recomendable es que en vez de usar aceites y mantequilla, se debe utilizar el mismo caldo de pescado para condimentar los platos.
Y está muy de moda, qué mejor. La idea, eso sí, es comer tal como los asiáticos; es decir, en platos pequeños e intercalar los siguientes alimentos:
-Verduras o arroz con algún pescado con alto contenido graso (bueno) y omega 3 como el salmón. En Japón comen pescado azul.
-Soja y sus compuestos, como el tofu.
-Mucho té verde (antioxidante).