La sicóloga Isidora Mena entrega claves para mejorar el aprendizaje en escolares, que tanto profesores como padres deben tener en cuenta.
31 de Octubre de 2007 | 12:53 |
En estos días en que los medios de comunicación han puesto en el tapete el llamado “bullying”, muchos se preguntan qué tipo de medidas se deben adoptar para prevenir la violencia y agresividad en los escolares, que pareciera ser el gran tema a resolver en la educación hoy.
Sin embargo, algunos plantean que antes de abordar ese tema en particular se deben dar otros pasos dirigidos a la base formadora de los alumnos. Así quedó en evidencia en el seminario "Convivencia escolar" organizado por la Universidad Católica, ocasión en donde se discutió las políticas y estrategias destinadas a mejorar el ambiente escolar en su conjunto.
En este marco, la sicóloga infanto-juvenil de la Universidad Católica, Isidora Mena, aseguró que mucho más necesario que atender el tema de la violencia o bullying en particular es prestarle atención y enseñar a valorar el ambiente de convivencia escolar, para mejorar el aprendizaje. Así, lo otro vendría como consecuencia.
Antes que nada, dijo, se debe tener en cuenta varios factores y cambios culturales en la sociedad chilena que han dificultado la labor formadora, tanto de profesores como padres.
Un punto importante es la masificación de Internet que ha llevado a que los niños se den cuenta que tienen otras fuentes de aprendizaje que sus educadores o apoderados, lo que hace que se pierda el respeto por la autoridad y lleve al desorden, además de los riesgos por la escasez de filtros de la web.
Para esto es fundamental que los mayores insten a los escolares a buscar más conocimientos y en el colegio y darles a entender que no es necesario dominar todos los temas ya que eso podría repercutir en su inseguridad y autoestima. “El colegio debe formar personas que quieran aprender y se debe valorar que el aprendizaje va evolucionando”, explicó Isidora Mena.
Otro aspecto que dificulta el aprendizaje en las salas de clases es que ahora hay mucha más conciencia de la dignidad y mayor diversidad entre los alumnos lo que también hace más difícil poder ejercer autoridad, "tomándolo como valor positivo, no por autoritarismo", agregó.
Además, la mayor diversidad en las aulas requiere de una pedagogía distinta que no se ha aplicado. “Antes, para los profesores era mucho más fácil educar ya que tenían que enseñarle solamente a la élite, la que compartía valores, costumbres. Hoy se encuentran con una diversidad que necesita un tratamiento y focalización especial, además de manejar, controlar el hecho de que los chilenos somos muy clasistas", expuso la especialista.
Según la terapeuta, lo anterior también se relaciona al tema de la integración. "Por ejemplo, en Estados Unidos, si integran un niño Down a un curso normal, ese niño, además de tener el mismo profesor que todos los alumnos, también tiene a otro dedicado a él, para así hacer más fácil la comunicación”.
Que los chilenos seamos, históricamente, tan individualistas es otro ítem a tratar, tanto para los docentes como, sobre todo, la familia. “Este es un país de poca comunidad, por lo que hay que fomentar el trabajo en equipo, que siempre tiene mejores resultados y en todos los ámbitos. En el colegio, (se debe fomentar) que lo alumnos estudien y hagan trabajos en grupo y también en la casa; empezar a dividirse las tareas. Los niños chilenos suelen ser muy flojos en las labores del hogar”.
Eso sí, la sicóloga agregó que se debe enseñar a ser más comunitarios pero también al mismo tiempo a respetar al otro. "Trabajar a la par, sin diferencias y sin pasar a llevar al otro".
Por último, Isidora Mena explicó que es fundamental para el aprendizaje de los niños que los profesores mantengan una buena convivencia entre sí para que eso se transmita a sus alumnos y también para generar un ambiente más grato y, por otro lado, que los padres sean más participativos, es decir, desde ayudarlos en sus tareas, hasta activamente en las reuniones de curso y centro de apoderados, ya que eso genera motivación, identificación y mayor cohesión a las normas.