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Preparar el cuerpo para el verano

Ya empezó septiembre, lo que quiere decir que los días de sol y playa están cerca. Pero todavía hay tiempo para mejorar la figura en sólo tres pasos: exfoliar, hidratar y reafirmar.

26 de Octubre de 2007 | 09:21 |
Exfoliar:

Mientras en una piel joven las células de la piel se renuevan cada 28 días, en las mujeres mayores de 50 años el mismo proceso puede durar el doble. Y el problema es que las células muertas no siempre desaparecen. Por lo mismo, es imprescindible convertir la exfoliación en costumbre, porque hace que la piel respire, se desintoxique y elimine las impurezas.

Lo ideal es exfoliar una vez a la semana. Claro que, en caso de tratarse de una piel sensible, es mejor cada quince días, para evitar que se irrite o se manche. Y, cuando se trata de una exfoliación profunda, lo ideal es realizarla una vez al mes.

Qué hacer: Al momento de aplicar los productos, debe realizarse sobre la piel húmeda, con movimientos circulares suaves y poniendo especial énfasis en los sectores del cuerpo más afectados por las células muertas: por ejemplo, codos y rodillas. Cuando la piel ha pasado mucho tiempo acumulando impurezas, empieza a verse marchita y a perder brillo.

"La exfoliación tiene un efecto de limpieza de la superficie de la piel, elimina las capas de células que están descamadas, disminuye la oleosidad. La piel se ve más tersa", explica el dermatólogo del Instituto de Dermatología de Georgetown, Patricio Figueroa.

Después de la exfoliación, como la piel queda limpia, es más fácil que puedan penetrar mejor las cremas o lociones.


Hidratar:

La piel contiene casi un 70 por ciento de agua. Una cantidad que puede disminuir en los días de sol o con el paso del tiempo. De hecho, en las mujeres mayores de 30, la piel pierde casi un litro de agua diariamente.

"La hidratación de la piel varía con la edad", explica el doctor Figueroa. Una piel deshidratada produce irritación, a veces picazón, y se puede alterar la superficie, además del riesgo de potenciales infecciones".

Una piel deshidratada, además, se vuelve seca, pierde elasticidad y provoca la aparición de arrugas. Por lo tanto, el agua es primordial para prevenir el envejecimiento.

Qué hacer: Para hidratar, el especialista recomienda cuidados generales, como duchas no muy calientes ni muy largas, un jabón neutro y productos especiales. Además, es bueno tomar como mínimo dos litros de agua al día, llevar una dieta sana, con suficientes frutas y verduras, y reducir el consumo de alcohol, café y tabaco, porque tienen efectos negativos en la piel.

Además, a diferencia del rostro, la piel del cuerpo tiene muy pocas glándulas sebáceas. Es decir, tiene menos protección contra las agresiones del ambiente y es más propensa a ser víctima de la deshidratación. Una vez que la piel está hidratada, el siguiente paso es lograr que vuelva a ser elástica y firme.


Reafirmar:

La piel puede estar más o menos tersa dependiendo de la edad, los cambios bruscos de peso, el cigarrillo, el sol y la falta de ejercicios. Todos estos factores degradan el colágeno y la elastina, que son los componentes responsables de mantener la firmeza y elasticidad de la piel.

De acuerdo a Patricio Figueroa: "Una piel que ha perdido tonicidad se ve más laxa, tiende a desaparecer el color natural y se vuelve más blanca. Además, en la superficie se empieza a notar la pérdida de fibras de colágeno. Una piel tonificada y firme, en cambio, se ve elástica y joven".

Una de las variaciones más comunes de la piel del cuerpo es la celulitis, que se produce cuando se alteran los tejidos grasos y se acumulan toxinas; algo que afecta al 95 por ciento de las mujeres.

Qué hacer: Para tonificar y reafirmar la piel es indispensable el ejercicio. Es importante que se realice de forma constante y sistemática, porque sólo genera cambios reales cuando se mantiene a través del tiempo.

Además, conviene usar productos reafirmantes. Entre ellos, destacan los que contienen las vitaminas C y E y la coenzima Q10, porque pueden hacer que la piel genere más colágeno. Al aplicarlos, debe hacerse en forma circular y ascendente. Los masajes bien realizados pueden tener los mismos efectos positivos que el ejercicio constante.

Reafirmar el cuerpo también es un proceso que toma tiempo. Por lo mismo, es vital reservar un momento del día para dedicarlo a la piel y a mejorar el daño que el descuido de invierno pueda haber causado.






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