Con tres jarrones cuadrados de vidrio formamos un importante conjunto de rosas, de enorme presencia, para instalar en un lugar destacado. Aunque impacta con todo el romanticismo propio de las rosas, su presentación es más contemporánea y muchísimo más marcadora que un ramo clásico por lo poco habitual.
Para el arreglo, elegimos tres variedades de rosas en la misma gama de color -del lila al rosado pálido- y las mantuvimos previamente en agua, para que se hidrataran profundamente. Se colocaron por color en cada caja de vidrio, dejando en la base las más oscuras, como se ve en la fotografía.
Los floreros se ubican de costado, sin agua por supuesto. Se recomienda usarlos para un evento en especial, prepararlos justo antes del inicio y apenas terminado, llevarlas a posición normal y agregarles agua.
