Sólo el 63% de los escolares chilenos de 1° a 8° básico realiza algún deporte o actividad física aparte de la clase de gimnasia, al menos una vez a la semana y durante 30 minutos seguidos, según un estudio encargado en 2006 por Chiledeportes. Y al construir un índice de sedentarismo, clasificando dentro de éste a quienes hacen actividad física menos de tres veces por semana, se encontró con que el 43,6% de la población escolar básica cae en esa categoría.
Y no están solos: un reciente estudio del gobierno británico se encontró con que el 95% de los niños y el 99,6% de las niñas no hacen suficientes ejercicios cada día.
Inactividad que trae consecuencias claras: el 19,4% de los niños de 6 a 11 años son obesos, según un estudio de Junaeb. Y en el estudio encargado por Chiledeportes se estableció que el 63,7% de los 1.801 niños encuestados tenía una flexibilidad deficiente, es decir, su amplitud articular es tan poca que, por ejemplo, tienen dificultades para tocarse la punta de los pies sin doblar las rodillas.
Lo peor es que ni siquiera el 63% que se mueve cumple con la recomendación general que existe para niños mayores de dos años: hacer 60 minutos diarios de actividad física, los siete días de la semana y con una intensidad de moderada a vigorosa.
"No se trata de que el niño haga una hora seguida de actividad física intensa. Lo ideal es que pueda hacer quince minutos de una actividad intensa, otros diez de una moderada o liviana y luego volver a una intensa", propone Fernando Concha, coordinador de Educación Física de la comuna de Macul e investigador asociado del Instituto de Nutrición y Tecnología de los Alimentos (INTA).
Qué y cómo
Las recomendaciones de actividad física para niños y niñas dependen de la edad, concuerdan las doctoras Luisa Schonhaut y Patricia Salinas, pediatras de la Clínica Alemana y autoras de la Guía Pediátrica de Consulta de ese centro de salud. Ellas agregan que para niños de 2 a 5 años lo ideal es actividad física espontánea y entretenida como correr, jugar en juegos infantiles, andar en bicicleta, etc.
Los mayores de 6 años y hasta la adolescencia, en tanto, pueden hacer ejercicios más intensos: saltar la cuerda, hacer carreras, trepar árboles, subir escaleras corriendo, bailes prolongados, y otros.
Lo ideal es que estos movimientos más intensos se alternen con otros moderados, como caminatas rápidas, gateos, trotes, y saltos como los que se hacen al jugar al luche.
MUY SENTADOS |
120 minutos diarios máximo de sedentarismo (televisión, videojuegos y computador) deben tener los niños mayores de 6 años.font> |
"Siempre hay que intentar diversificar las actividades, es decir, no someter a los niños a actividades intensas durante períodos prolongados. Por eso es bueno que vaya alternando entre vigorosas, moderadas y livianas", agrega Concha.
En ese sentido, el investigador rescata el hecho de que varias de estas actividades los niños las pueden realizar en el interior de sus casas, "por lo tanto, si a las mamás les da miedo que salgan a la calle sin su supervisión, pueden incentivarlos a hacer esta actividad en un pasillo o lugar de poco tránsito".
El investigador resalta que lo ideal es que hasta los siete años los niños efectúen una variedad grande de ejercicios, para que puedan ampliar su experiencia motriz y, así, mantenerse flexibles. "Eso es importante porque cuando no tienes flexibilidad los tendones se acortan y eso influye en la acumulación de tensión", específica.
Sólo después de esa edad, él recomienda que se los lleve a escuelas para el deporte, donde los entrenen en los movimientos de una disciplina determinada. Ésta debe ser elegida por ellos mismos, "porque es importante que la actividad física esté asociada al placer de practicarla".
Beneficios
Las ganancias que obtienen los niños al hacer actividad física no sólo tienen que ver con mantener un peso normal. Por ejemplo, potencia capacidades motrices como la coordinación, ubicación en el tiempo y el espacio, y la lateralidad, que es fundamental para ejecutar ciertos movimientos como la escritura.
"Si estimulo al niño desde chico a hacer actividad física, él podrá controlar mejor sus segmentos corporales, por ejemplo, ir separando la mano de la muñeca, ésta del antebrazo, etc., y eso le permitirá soltar mejor su extremidad y tomar el lápiz sin rigideces ni tensiones", describe el investigador.
Además, dicen las doctoras Schonhaut y Salinas, a través del ejercicio (que se practica de manera intencionada y estructurada, regular y sostenidamente, como la práctica de deportes), los niños "aprenden a asumir ciertas responsabilidades, comprenden y acatan las normas establecidas y vivencian los éxitos y fracasos".
Simce de educacion física
En 2008 cerca de 20 mil alumnos de 8° básico de todo el país rendirán lo que se ha llamado un Simce de Educación Física, pero que es mucho más amplio, según explica Bernardo Araya, del departamento de Educación Extraescolar del Ministerio de Educación.
Se trata de una evaluación que medirá tres aspectos: la disponibilidad de infraestructura deportiva de los colegios, cómo enseñan y qué enseñan los profesores de educación física, y la actitud de los alumnos frente a este subsector de enseñanza, además de variables de aptitud física relacionadas con su salud.
"Vamos a medir aspectos como la flexibilidad, la capacidad cardiovascular, el consumo de oxígeno, entre otras", describe el profesional.