Un testimonio de que la capacidad emprendedora emerge en cualquier clima es la historia de Soraya Salomé Zalej Arteaga y su familia. Esta mujer, nacida y criada en Puerto Natales, es una pequeña empresaria que ha logrado hacerse un nombre en la zona como dueña de Zahir Propiedades, Zahir Agencia de Viajes y del restaurant "Rincón del Tata". Aparte de ser una entusiasta miembro de la colonia palestina.
La historia partió con la llegada de su abuelo paterno, Ahmed Ali Zalej Chama, desde la ciudad de Saffat a la XII Región. Vivió en Porvenir, Punta Arenas y Puerto Natales, y se dedicó al comercio ambulante hasta que juntó capital para instalar una céntrica tienda que hoy manejan sus primos.
Pero su padre, Sergio Ahmed, optó por dedicarse al transporte de pasajeros. En 1961 partió haciendo recorridos entre el parque nacional Torres del Paine y la Patagonia chileno-argentina con minibuses suburbanos. Al poco tiempo le llamó la atención la isla Pehoé, y con un par de socios construyeron ahí una hostería.
Después vendió su parte, pero volvió al parque porque le ofrecieron la concesión de la Posada Río Serrano y los campings Pehoé, Laguna Azul y Serrano, que tuvo a su cargo por 15 años. Aparte de eso, tenía un negocio de artículos eléctricos y gas.
Soraya estudió administración de empresas en Manpower, y tras regresar a su ciudad se hizo cargo de la promoción y reservas de la posada en Puerto Natales, convirtiéndose en una especie de relacionadora pública de la empresa paterna, Turismo Zaahj.
Como el turismo se estaba centrando en la Patagonia, don Sergio Ahmed vislumbró el potencial de la zona trasandina de El Calafate, donde están el parque nacional Los Glaciares y el glaciar Perito Moreno. Así es que solicitó los permisos para operar una línea regular de buses entre Puerto Natales y El Calafate. Cuando terminó la concesión en Torres del Paine potenció más el transporte.
Por su parte, Soraya incursionó en otros rubros: tuvo una empresa de aseo industrial que no funcionó. La idea era trabajar con los bancos, pero los únicos dos que había en esa época, el O'Higgins y el Estado, preferían tener sus propios juniors.
Después abrió el primer centro de estudios de computación de la ciudad y se asoció con una amiga en una boutique, en la que vendían ropa de Paula Soveck con bastante éxito.
Comida y tradiciones
Con su marido, Juan Carlos Azócar, les surgió la idea de instalar un restaurant. En 1998 abrieron el "Rincón del Tata", ambientado como una casa de campo de la época de oro de Puerto Natales, cuando el ganado ovino era grito y plata. Con loza de los colonos ingleses y alemanes, y recuerdos del desaparecido Frigorífico Bories .
Alcanzaron a compartir el proyecto 8 meses, porque su marido murió súbitamente en 1999, a los 30 años. Como un mes antes había comprado una cartera de corretaje de propiedades, ella se vio obligada a aprender del rubro y hacerse cargo de la nueva empresa, Zahir Propiedades.
A pesar de sus propias actividades y de que debe cuidar de su hija de 11 años, sigue vinculada a la empresa de su padre, en la que también trabaja su hermano. Sus planes son potenciar la corredora y en la agencia de viajes ir hacia un turismo más receptivo, que le permita depender menos de las comisiones de las líneas aéreas u otras empresas. A futuro quiere entrar en el ecoturismo o el turismo de estancia e instalar oficina en Puerto Montt.
