Erradicar el "síndrome infantil de muerte súbita" requiere un esfuerzo colectivo que implica, entre otras cosas, la ayuda de profesionales de la salud, investigadores, examinadores médicos y agencias de apoyo a la familia, según las conclusiones de un seminario que se publica en la revista "The Lancet".
La enfermedad (SIDS, en sus siglas en inglés) se define como la "muerte instantánea de un niño menor de un año, que continúa sin explicación tras una exhaustiva investigación que incluye una autopsia completa, el examen del escenario de la muerte y una revisión del historial clínico".
Este síndrome es la causa principal del fallecimiento de niños con edades comprendidas entre un mes y un año en los países desarrollados, según el mencionado estudio. Entre ellos, la tasa más baja de mortalidad por SIDS se da en Japón y en Holanda, con el 0,09 y el 0,1 de casos por cada 1.000 nacimientos, respectivamente.
En el Reino Unido, la tasa de fallecimientos de lactantes por este motivo es de 0,41; en Estados Unidos es de 0,57, y la más elevada se da en Nueva Zelandia, con 0,8 por cada 1.000 nacimientos.
La doctora Rachel Moon, del "Children National Medical Centre", en Washington (EE.UU.), y un grupo de colegas afirman que las campañas destinadas a hacer que los padres coloquen a sus hijos recién nacidos apoyados sobre la espalda a la hora de dormir han conseguido reducir notablemente la incidencia de casos de SIDS entre 50 y 90%.
En Chile |
La muerte súbita es una de las tres principales causas de mortalidad en niños menores de 8 meses, con 70 a 100 muertes anuales. |
El período en el que el niño corre mayor riesgo de sufrir el síndrome es cuando tiene entre dos y cuatro meses de edad, y el 90% de las muertes por SIDS ocurren durante los primeros seis meses de vida del niño.
Otra de las conclusiones es que los varones son más propensos a sufrir el síndrome que las niñas, en una proporción 60-40. Las diferencias étnicas son también un factor de riesgo.
"Si se eliminara la exposición (del niño) al humo dentro del útero, posiblemente se podría prevenir una tercera parte de los casos", señalan los autores.
Otros factores de riesgo incluyen la postura del bebé de lado o boca abajo cuando duerme, así como las camas o cunas de superficies blandas, las temperaturas cálidas en los dormitorios, y el hecho de que el niño esté abrigado con varias capas de ropa.
"La investigación continuada, la vigilancia, las campañas de reducción de riesgo y la estandarización de la autopsia, los protocolos de investigación de la escena (del fallecimiento) y la clasificación de las muertes son piezas esenciales para iluminar el puzzle del SIDS y para llegar a erradicarlo como causa de muerte infantil", indican los autores.