Es futbolista pero su polola no es modelo. Viaja por el mundo detrás de un balón pero no le tira jamón con mermelada a sus compañeros en un hotel. Tampoco se refiere a su pareja como su “pierna”. Menos es cliente frecuente de la Kamasú.
Este delantero de 26 años no acapara portadas faranduleras, burlas ni escándalos porque él es “un jugador diferente”, como lo catalogan los especialistas. Y también de “exportación”, como él mismo dice.
Es por eso que el ex jugador de Católica, tras su paso por el equipo Jeonbuk Hyundai Motors de Corea y antes en el Racing de Argentina y el Morelia de México, parte ahora al Vasco de Gama de Brasil, en donde podría hacer dupla nada menos que con el mismísimo Romario.
“Para mí es súper rico porque el año pasado, en Corea, como que desaparecí del plano futbolístico por estos lados, además me operaron del tobillo y fue bien complicado, entonces irme a Río y a jugar con tan buenos jugadores, es un cambio radical. Estoy muy contento y con muchas ganas”, explica.
-¿Te esperabas una oferta así?
“Me habían avisado hace unos cuatro meses cuando estaba en Corea que existía la posibilidad. Ya había terminado el torneo allá y mi recuperación, entonces me lo esperaba aunque a veces resulta y otras no, por eso preferí ser cauto, pero por suerte salió todo bien”.
-¿Por qué dices que fue tan complicado tu paso por Corea?
“Tanto la experiencia personal y futbolística fueron malas. La segunda porque no hice nada y hasta me traje una operación, me fijaron una parte del tobillo que se llama retináculo, que sujeta al tendón. Fue terrible porque me obligaron a operarme allá, presiones por acá y por allá, fue bien complicado. Alcancé a estar 10 meses”.
-¿También por el choque cultural?
“Es muy complejo, al principio estaba contento no tenía problemas pero después cuando me lesioné empezaron los problemas de contrastes, desde cómo tratan a un lesionado. Porque en ese sentido, nosotros somos como bien regalones. El doctor me decía que había coreanos que aguantaban el dolor y jugaban así y que yo tenía que hacer lo mismo. Entonces me decían que no tenía disposición y estaba claro que me tenía que operar. Varias cosas me molestaron harto”.
-Gajes del oficio, sobre todo para un futbolista que dice ser de exportación.
“Eso lo decía antes, cuando estaba en Chile, porque los futbolistas chilenos generalmente quieren irse al extranjero y yo sentía que tenía las cualidades de jugar afuera y me resultó”.
-Eso porque el fútbol acá es tan malo, ¿no?
“Es que a todos les gustaría desarrollarse en un medio superior, en cualquier profesión y en el fútbol es factible si uno tiene buenos torneos acá seguramente llamarás la atención de equipos extranjeros”.
-En ese sentido, mejor esperar una oferta de un equipo europeo.
“Al principio estaba obsesionado por irme a Argentina y de ahí dar el salto a Europa y se ha demorado. Todavía puede pasar, en la medida que juegue bien. Ahora estoy más relajado y contento; si viene perfecto y si no, bien también”.
-¿Y te gustaría unirte a la selección chilena?
“Me gusta la selección, siempre me ha gustado jugar por ella y me va a tocar en algún momento”.
-¿Cómo la ves desde afuera?
“Es difícil ser crítico porque sé que en algún momento puedo ser parte de… y no es bueno criticar. Pero me gusta, ojalá que le vaya mejor y que los puntos perdidos acá en casa se recuperen. A todos los futbolistas les gustaría estar en la selección, pero en este momento no es que diga que quiero jugar para estar, sino que quiero jugar para estar bien y como consecuencia a ello va a llegar una nominación”.
-¿Ahora es más factible que te llamen?
“Sí y en la medida en que juegue bien se irán marcando los plazos”.
-¿Qué opinas de la gestión de Bielsa?
“Ha ordenado la cosa, están todos más entusiasmados y cuando están así la calidad que pueda tener algún jugador mejor se equipara con las ganas y deseos que puedan tener otros jugadores, los chilenos en especial. Yo lo he vivido, a pesar de jugar contra equipos que son mejores que nosotros cuando uno está motivado, creyendo en todo lo que está haciendo, se puede ganar”.
-¿No deberían haberse hecho tantas expectativas con su llegada?
“Las expectativas no las hace ni el entrenador ni los jugadores, las hace la prensa, la gente que piensa que porque llega un entrenador nuevo van a jugar todos como Ronaldinho y no es así. Él siempre ha sido bien mesurado y los jugadores también, así que las expectativas nunca se generaron desde adentro. Hay que darle tiempo, va a mejorar en algún momento porque hay buenos jugadores y un buen técnico”.
Agrega que entre sus jugadores favoritos de la selección chilena están Waldo Ponce, Iturra, Suazo, Valdivia, Fernández. “Hay varios buenos, los conozco a casi todos porque hemos sido compañeros en selecciones menores y sé que son muy buenos jugadores y que lógicamente es más difícil competir a este nivel, pero se va a poder”.
-¿Y en qué equipo chileno te gustaría terminar tu carrera?
“Me gustaría volver a jugar en Católica, me siento muy cómodo ahí. Cuando llegué de Corea estuve más de un mes entrenando acá hasta que salió lo de Vasco. En Chile, ahí sería lo más posible por la identificación que tengo con el equipo y con la gente que me tiene cariño”.
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