En la revista norteamericana 'Luxury Spa Finder', especializada en temas de belleza, y cuyo sitio web fue elegido por 'Forbes' y 'USA Today' como el mejor para guiar a quienes viajan a conocer spas alrededor del mundo, una de las tendencias más importantes este año será la reinvención de las cremas antiedad. El nuevo enfoque contempla las otras áreas principalmente afectadas aparte del rostro: el cuello y el escote.
"Las zonas del cuerpo donde se marca el paso de los años, además de la cara, son el cuello, el escote y también el dorso de las manos", comenta la dermatóloga de la Clínica Santa María, Hilda Rojas. La piel de esa zona tiende a ser más fina que en el resto del cuerpo, y su película hidrolipídica no es suficiente para asegurar una tasa de hidratación que mantenga elástica la capa córnea.
Por lo mismo, está también más expuesta a todo tipo de agresiones: el sol, la mala alimentación y el cansancio son sólo algunos de los factores que pueden generar pérdida de elasticidad y pigmentación. Además, dentro de los factores que favorecen el surgimiento de arrugas se encuentran la presencia de arsénico en el agua potable y la perdida de estrógenos naturales.
| Ingredientes activos: ácido retinoico |
"El mejor ingrediente para ayudar a mejorar la piel es el ácido retinoico y sus derivados, que se encuentran en preparados tanto médicos como cosméticos", explica la doctora Hilda Rojas. El ácido retinoico es un derivado de la vitamina A, que promueve el recambio celular y rejuvenece la piel desde adentro.
El dermatólogo Figueroa concuerda: "Los retinoides, que son derivados sintéticos de la vitamina A, son excelentes. También la fucoxantina, que se encuentra en las algas pardas; las procianidinas, presentes en las uvas; los estrógenos vegetales de la linaza y la soya; la zeoxantina que poseen acelgas y espinacas, y el ácido málico de las manzanas".
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De acuerdo al diario 'La Vanguardia', de México, las estadounidenses gastan aproximadamente mil millones de dólares al año en cremas antiarrugas. Por lo mismo se explica que las mujeres hoy no sólo pidan un cuidado de calidad, sino que éste también abarque otras zonas de la piel donde se muestran signos del envejecimiento, y no exclusivamente el rostro.
La doctora Rojas agrega: "El sedentarismo, el estrés y la contaminación contribuyen al envejecimiento. Hay que recordar que existe el envejecimiento fisiológico, que es el que está determinado genéticamente, y el envejecimiento dado por factores extrínsecos.
Es importante mantener una alimentación equilibrada, usar protección solar adecuada, realizar actividad física y llevar una vida con un entorno equilibrado y sin estrés, con el fin de retardar todos estos procesos". Mantener siempre una postura erguida también ayuda, ya que evita la acumulación de tensiones en el cuello.
Pero no solamente se trata de que las mujeres se preocupen de otras zonas del cuerpo afectadas por las arrugas, sino que además están comenzando a preocuparse más temprano. El diario español '20 Minutos' publicó hace un tiempo que ya a los 40 años las mujeres están pidiendo cirugías estéticas antiedad, 20 años antes de lo que lo hacían hace una década.
De acuerdo al dermatólogo del World Dermatology Institute Patricio Figueroa, no sólo la medicina tiene la solución. Al mismo tiempo existen medidas positivas que se pueden tomar para prevenir el envejecimiento: "El uso de retinoides locales, los peelings de ácido glicólico dermatológicos, el uso de cremas en base a estrógenos, el consumo de algas pardas en cápsulas y el consumo de un extracto de antioxidantes en base a pepa de uva son formas de evitar el deterioro de la piel con el paso de los años". En la alimentación, recomienda especialmente el consumo de acelgas y espinacas.
Los cuidados básicos para el cuello
Para el día: la hidratación y la protección de un factor solar son esenciales.
Constancia: las cremas especializadas deben utilizarse en forma diaria para ver resultados que perduren en el tiempo.
Para la noche: es el momento adecuado para llevar a cabo los cuidados específicos, porque la piel absorbe y asimila mejor los componentes.
Indispensable: realizar una exfoliación de la piel una vez a la semana, con movimientos circulares.
Dato extra: ejercitar el cuello no sólo lo fortalece, también retarda la aparición de arrugas. Uno de los ejercicios más simples es el siguiente: doblar la cabeza hacia delante, hasta tocar el pecho con la barbilla. Después, doblar la cabeza hacia atrás hasta ver el techo. Finalmente, girar la cabeza hasta ver el hombro derecho y luego hasta ver el hombro izquierdo. Lo ideal es repetirlo, en principio, cinco veces al día y llegar a quince repeticiones diarias.
