Una amplia, fresca y colorida oferta de ensaladas es lo primero que encuentran los trabajadores de la Maestranza Diesel, en Santiago, cuando llegan a almorzar al casino de la empresa.
Además del salad bar, la oferta culinaria para los empleados vivió otras modificaciones: las carnes rojas diarias ahora son semanales, aumentaron las de aves y pescado, así como legumbres y guisos; también se eliminaron las frituras y se incorporó el aceite de oliva.
Los cambios forman parte del Programa Alimentación Laboral (PAL), que la Universidad Católica puso en marcha en junio de 2006, junto a Dole y la Asociación Chilena de Seguridad, con el propósito de mejorar la salud de los trabajadores chilenos, mejorando la alimentación en los casinos.
Tras un año de implementación, los resultados en los 150 operarios de la empresa que participaron del programa tienen más que satisfechos a sus creadores (ver cifras). Y lo mejor de todo es que se logró reducir en 48% el número de factores de riesgo de síndrome metabólico -como hipertensión, colesterol alto, obesidad-, lo que está asociado al desarrollo de diabetes y a mortalidad cardiovascular.
| Comer rico y sano |
Hablar de dieta mediterránea puede sonar extraño para algunas personas. Por eso, el doctor Federico Leighton y la doctora Inés Urquiaga, del Programa Alimentario Mediterráneo (PAM-Chile, www.pam-chile.cl), de la U. Católica, elaboraron el libro "Alimentos mediterráneos: vivir y comer bien".
En él, se explica el origen de la dieta mediterránea y cómo aplicarla a la cocina diaria. Además, incorpora doce capítulos destinados a describir un alimento (frutas, verduras, cereales, carnes), sus características, aporte nutritivo y formas de preparación a través de recetas sencillas y menús semanales, según cada estación del año.
|
Referente de salud
En el casino de la Maestranza Diesel el consumo de verduras (sin incluir papas) aumentó en 83%; el de frutas lo hizo en 149%; pescados y mariscos en 833%, y, en cambio, el de carnes rojas disminuyó, al igual que el de pan blanco."Esto significa que en el casino se mediterraneizó la dieta", explica el doctor Federico Leighton, director del programa, quien dio a conocer los datos en el seminario "Dietas mediterráneas, alimentación laboral y síndrome metabólico", realizado ayer en Santiago.
Desde hace algunos años, la llamada dieta mediterránea se ha posicionado como un referente de alimentación saludable. Ésta incluye vegetales, frutas, vino, pescado, aceite de oliva, legumbres y frutos secos, principalmente. "Chile es un país particular en ese sentido, porque es uno de los cinco ecosistemas mediterráneos en el mundo (junto con California, Sudáfrica, Australia y la cuenca del Mediterráneo)".
Con estos antecedentes, desarrollaron el programa y comenzaron a aplicarlo a través de charlas informativas a cargo de nutricionistas, así como de cambios en la oferta del casino. "Lo hicimos con el mismo contrato del concesionario, al mismo precio y sólo modificando la composición de los alimentos", cuenta Leighton.
La idea ahora es ampliar el programa. Para eso están en conversaciones con los ministerios de Salud y del Trabajo para aplicarlo de manera piloto en una región del país -probablemente, la de Coquimbo-, y consiguiendo el financiamiento para su implementación, aspecto en el que la FAO también está interesada.
"La promoción de la salud en el lugar de trabajo es una tendencia mundial. Y nuestra estrategia pasa por la alimentación mediterránea, porque está científicamente demostrado que disminuye las enfermedades crónicas", dice el doctor Federico Leighton.
| En cifras |
83% fue el aumento del consumo de verduras entre los trabajadores, a un año de iniciado el programa de alimentación laboral.
120 gramos de frutas a diario comen actualmente. Hace un año eran 47g.
8 veces aumentó la ingesta de pescados y mariscos, mientras que la de carnes rojas disminuyó en 71%.
1.200.000 trabajadores en Chile almuerzan en casinos de su empresa.
20% de las pérdidas en la productividad se debe a la mala alimentación, según la OIT.
|
Para compartir la experiencia al respecto, uno de los invitados al seminario fue el doctor Miguel Ángel Martínez González, vicedecano de la Facultad de Medicina de la U. de Navarra, en España.
Profesor de medicina preventiva y salud pública, el doctor Martínez participa en dos proyectos que buscan demostrar la importancia de la dieta mediterránea en la protección del corazón. "Una de cada tres muertes en el mundo es a causa de enfermedades cardiovasculares, y poco se ha hecho al respecto", lamenta.
En 1998 comenzó un estudio prospectivo, con apoyo de la Escuela de Salud Pública de Harvard, en EE.UU., de seguimiento a ex estudiantes de la U. de Navarra. El año 2000 se inició el reclutamiento de personas y hoy ya cuentan con 18.500 participantes, quienes son examinados y encuestados sobre sus hábitos alimentarios.
"En un análisis a seis años observamos una disminución de 83% del riesgo de síndrome metabólico en quienes tienen una mayor adhesión a la dieta mediterránea", cuenta sobre los resultados que aparecen en la edición online de la revista "Diabetes Care".
