"Soy una mujer muy sola y busco un varón profesional para formar una relación seria y madura (…) basada en el respeto y cariño, y dar todo el amor que llevo guardado (…) Si eres de lejos no importa. Por amor llegaría hasta el fin del mundo”.
Entre los avisos de lanchas, repuestos, loteos, mascotas y recetas de cocina, una cibernauta, autodenominada “Pelusa” publicó este anuncio en el sitio Vivastreet.cl. Como ella, son varias las que han probado suerte con mensajes tan variados como “me siento solita…” o “mujer gordita busca el amor de verdad”.
“Yo no contestaría un anuncio así. Prefiero tener una cita, poder conversar con esa persona cara a cara, por un tema de desconfianza. El papel aguanta un montón. Puedes quedar fascinado y después, cuando la conoces, llevarte una gran desilusión. Igual lo encuentro un poco desesperado”, dice Matías, un joven de 30 años.
No es el único. Iván, de 28, asegura que “una persona que busca pareja de esa forma, no sabe relacionarse directamente”, por lo que tampoco ocuparía este medio para enamorarse.
Pero a pesar de los prejuicios y la desconfianza que provocan, son muchos los corazones solitarios que apuestan a esta modalidad. De hecho, es uno de los consejos de la terapeuta norteamericana Rhonda Findling, en su libro “No le llames más” (Ediciones Urano, 2002), una guía de ayuda para las mujeres que acaban de terminar una relación y necesitan asesoría para dejar de buscar al ex y recomenzar su vida amorosa:
“Anúnciate en la sección de contactos de algún periódico o revista. Conozco muchas mujeres que se han casado con la persona que conocieron utilizando este medio. Un punto a tener en cuenta: tuvieron mucho más éxito con los hombres al anunciarse ellas que al responder a los anuncios de ellos”, dice.
La autora acepta que este tipo de avisos suelen tener “mala fama”, pero que también representan una buena opción, sobre todo, para quienes trabajan mucho y no tienen tiempo para buscar el amor de una manera más tradicional.
Eso es lo que le pasa a un chileno de 36 años, identificado en Vivastreet con el nick de “Algo estable”: “Me gustaría conocer una mujer entre 22 y 30 años, muy femenina, con carácter y sana de corazón, (…) Recurro a este medio pues creo que debe haber alguien más en mi situación y que por horario de trabajo y/o estudio no coincide en tiempo o en el lugar preciso con alguien como le gustaría”.
El anuncio perfecto
Así como dos personas se conocen en una fiesta, en la universidad o en la calle y con el tiempo se enamoran, lo mismo está ocurriendo en internet, sólo que en ese caso ambos coinciden en una página web. No por nada portales como
be2, tienen a más de 8 millones de personas de inscritos, 43% de ellas hombres y el 57% mujeres, buscando el amor en el ciber espacio.
Otras páginas de solitarios, como
Match.com, incluso ofrecen una serie de consejos para hacer un anuncio seguro: “Nunca incluyas tus apellidos, dirección de correo electrónico, dirección personal, lugar de trabajo o cualquier otra información que te identifique”.
Para las que se atrevieron a publicar su anuncio como apuesta celestina y comienzan a recibir mails, cartas o llamados de los interesados, Findling aconseja que al planear el primer encuentro, éste sea en un lugar público, para poder marcharse sin problemas si el supuesto galán deja mucho que desear en cualquier aspecto. “Si ya por teléfono te produce malas vibraciones, no pierdas el tiempo citándote con él. Y si ocurre eso mismo en persona, ¡márchate!”.
Teniendo estos datos claros, ahora sólo basta ingeniar un buen anuncio para el producto que somos, uno que realmente llame la atención, entre los avisos de loteos y mascotas. Leonardo (28), quien dice que contestaría un anuncio, siempre que tenga foto y que no sea muy “cursi”, propone como ejemplo un mensaje que según él tendría éxito entre sus pares masculinos: “Soltera hace tres años. Busco a alguien divertido y que no le moleste pagar la cuenta a medias”.
Bueno, hay gusto para todo, ¿no?
