La base de maquillaje es muy importante y su elección puede ser difícil. Por eso lo mejor es contar con la asesoría de un experto, que nos oriente acerca de cuáles son las necesidades de nuestro rostro y qué tonos nos quedan mejor.
Cuando se trata de elegir la base de maquillaje más adecuada para cada persona, cabe tener en cuenta, principalmente, cuáles son los defectos que se quieren corregir o camuflar, el tipo de piel y el estilo de vida de la persona que usará la base.
Por ejemplo, para un rostro de tono disparejo, lo más adecuado son fórmulas livianas y fáciles de mezclar. De esta manera se logra solucionar el problema del tono sin sentirse recargada en maquillaje.
Cuando el cutis es mixto hay que tener especial cuidado de seleccionar productos que no contengan aceite (aceite mineral). El aceite mineral obstruye los poros agravando el problema del acné.
Si se trata de una piel seca, es preferible una base humectante o cremosa que, además de emparejar el tono, sirva para nutrir la piel.
Para una epidermis madura es preferible usar una base humectante liviana y evitar las bases pesadas, porque evidencian más las arrugas.
También existen bases que, con su efecto, delinean los contornos de la piel y desvanecen las arrugas, o que mantienen su resultado durante 12 horas.
Tendencia
Esta temporada, lo ideal es que la base mantenga no sólo el tono, sino también la textura de la piel. El objetivo es lograr que el maquillaje no se note, y que el rostro apareza sin imperfecciones.
Para elegir un tono
La base tiene que ser idealmente del mismo color de la piel, para usar otros tonos hay que tener experiencia. Si no encuentra el tono perfecto, puede seleccionar el color más parecido al de su tez.
El consejo de Cristián Acevedo, make up artist de Helena Rubinstein es utilizar la base de maquillaje una vez que la piel esté perfectamente limpiada, tonificada e hidratada.
Una piel hidratada conserva la base en buenas condiciones por mayor tiempo. Si su piel brilla, se aconseja el uso de polvo de maquillaje para atenuarlo.
