La realidad en Chile muestra que el 30% de las mujeres en edad fértil presenta algún grado de obesidad, y como muchas de estas pacientes quieren darle un giro a sus vidas, no son pocas las que se plantean la opción de entrar al quirófano para una cirugía de bypass gástrico antes de ser madres.
Hoy, la edad promedio de las mujeres que se operan llegó a los 34 años, mientras que hace un tiempo ésta bordeaba los 40. Es decir, en plena etapa fértil.
Sin embargo, se debe esperar un tiempo entre la cirugía de reducción y el embarazo, precisa el doctor Cristián González, ginecoobstetra del Departamento de Obstetricia y Ginecología de la Universidad Católica. "Algunas recomendaciones indican que ojalá el embarazo no ocurra antes de un año, o un año y medio postcirugía".
De la misma opinión es el doctor Gustavo Pérez, del Departamento de Cirugía Digestiva de la Facultad de Medicina de la UC. "Es en ese período en que las mujeres logran estabilizar su cuerpo y pueden comer de una manera más normal, haciendo una dieta más adecuada para un embarazo".
Luego de pasado ese tiempo, la paciente debe realizarse un completo chequeo médico. "Con el fin de ver cuál es su estado nutritivo previo", dice González. Esta medida se toma porque con la cirugía se produce una restricción de los alimentos, pero también se altera su absorción. "Esto puede producir déficit en la filtración de algunas vitaminas, calcio, ácido fólico, fierro, principalmente, y eso, en el caso de las mujeres que se van a embarazar, puede ser bien importante".
Feto sano
Respecto del crecimiento del feto, el doctor González dice que no se han visto restricciones en su desarrollo, por lo que crecen de la manera adecuada para la edad gestacional que tienen. "No existe evidencia de que si la madre fue sometida al bypass gástrico tendrá una guagua más chica o que ésta no crecerá de la manera adecuada".
Otra preocupación que presentan las pacientes es si luego del parto tendrán que luchar nuevamente contra los kilos. Según el doctor Pérez, los resultados a largo plazo dependen mucho de un buen trabajo multidisciplinario, pero también del manejo que se les haga, con una buena nutrición y también actividad física.
Incluso, según un estudio publicado en el Journal of the American Medical Association (JAMA), las mujeres que quedan embarazadas después de someterse a una cirugía para adelgazar suelen ser más saludables y corren menos riesgo de tener un bebé con complicaciones que las pacientes obesas.
Además, también aumentarían sus posibilidades de quedar embarazadas por la normalización de sus ciclos menstruales y niveles hormonales, reveló el equipo investigador.
Postparto
Engordar después del parto depende de la calidad de la comida y del ejercicio.
