Aquí la llaman "chilenitis" y en México se conoce como "la venganza o maldición de Moctezuma". Los desarreglos intestinales que sufren los turistas al consumir alimentos o líquidos contaminados cuando visitan tierras extranjeras podrían tener pronto una solución a través de una vacuna en parches.
Un estudio publicado por la revista "The Lancet" muestra que usando parches que contienen toxinas de la bacteria Escherichia coli, principal causante de las diarreas, se protege a los viajeros frente a ese mal tan frecuente durante las vacaciones.
Afectados |
Unos 27 millones de turistas se ven afectados por diarrea aguda en el mundo a causa de la bacteria Escherichia coli. |
Incluso cuando ya se ha caído en la "maldición...", las personas vacunadas presentan episodios más cortos y menos graves de la enfermedad.
"Es la enfermedad más frecuente entre los viajeros, mucho más que cualquier patología tropical", dice el doctor Guillermo Acuña, infectólogo del Centro del Viajero de Clínica Las Condes. Dura entre 3 y 7 días, con deposiciones frecuentes, asociadas a náuseas, vómitos, calambres abdominales, deshidratación y, en casos graves, fiebre.
En general se trata con antibióticos, pero no son del todo efectivos. Por eso, para prevenirlo se aconseja no comer alimentos de la calle, y consumir agua y líquidos embotellados.
Menor gravedad
Microorganismos como la E. coli, la salmonella o el vibrio cholerae, que se transmiten a través de la comida o la bebida contaminada, colonizan el intestino delgado y secretan enterotoxinas termo-lábiles (LT) y termo-estables (ST).
Las primeras se encuentran en alrededor de dos tercios de los casos de diarrea causados por la bacteria E. coli.
Estudios previos han mostrado que vacunas anti-LT brindan protección a corto plazo contra la diarrea, pero aunque esas toxinas son un antígeno ideal, son muy tóxicas para su suministro por vía oral, nasal o en inyecciones.
Los doctores Gregory Glenn y Sarah Frech, de IOMAI Corporation -empresa estadounidense que desarrolla vacunas-, estudiaron la viabilidad de una inmunización mediante parches.
Los investigadores estudiaron a 201 adultos sanos, de entre 18 y 64 años, que tenían previsto viajar a México y Guatemala. Al azar, un grupo de pacientes recibió parches con toxinas LT y otro grupo parches con placebo.
Los resultados mostraron que el 22% de los participantes que recibieron un placebo tuvieron diarrea, mientras que lo mismo ocurrió sólo en el 15% de los vacunados.
La dolencia fue de mayor gravedad en los primeros, lo que según los investigadores le confiere a esta vacuna una eficacia protectora de 84%.
Además, los pacientes que recibieron parches de LT y que pese a ello enfermaron, sufrieron períodos más cortos de diarrea (0,5 días frente a 2,1 días) y con menos deposiciones (3,7 frente a 10,5) que el grupo con placebo.