Mannheim.- Se repite que los opuestos se atraen, pero según un estudio es cierto justamente lo contrario: pan con pan no es de tontos, de acuerdo con un informe que publica la revista alemana especializada "Psychologie Heute" en su edición de febrero.
Con el estudio, los investigadores agregaron leña al fuego de la histórica controversia, al menos en lo referido a relaciones largas: una pareja armoniza mejor a largo plazo si sus integrantes coinciden en ciertos rasgos definitorios de su personalidad, sostienen los científicos de la Sociedad Estudios Sociales de Mannheim y el Instituto Alemán para la Investigación Económica de Berlín.
La investigadora Beatrice Rammstedt, de Mannheim, y su colega de Berlín Jrgen Schupp hicieron diversos tests y encuestas con parejas de entre 18 y 95 años. Para medir el parecido eligieron cinco rasgos que definen la personalidad.
Según determinaron, los miembros de parejas duraderas se parecen sobre todo en dos rasgos: la escrupulosidad (mayor o menor inclinación a atenerse a las reglas) y la disposición a lo nuevo. Según Rammstedt y Schupp, cuanto más parecidos son los miembros de una pareja en cuanto a escrupulosidad y disposición a lo nuevo, más tiempo permanecen juntos.
El parecido en cuanto a la "tolerancia" resultó de efectos moderados en términos de duración de la pareja, mientras que no tiene mayor incidencia el parecido en los dos rasgos restantes: neuroticismo (que mide los niveles de intranquilidad y angustias) y extraversión.
Los investigadores consideran poco verosímil que los integrantes de una pareja se vuelvan más parecidos con el tiempo. Los cinco rasgos de personalidad son, argumentan, muy estables. Sí consideran probable que las parejas cuyos miembros no son parecidos se separen antes. Aparentemente, las diferencias demasiado grandes son perjudiciales para la relación.
"Sólo los similares sobreviven", resume el equipo. "Por lo demás, dos personas egoistas, impuntuales y caóticas tienen tantas oportunidades de una larga vida en común como dos encantadores individuos generosos, ordenados, responsables y comprometidos que salen a ver el mundo", sostienen los científicos.