400 gramos de buenos fettuccine frescos o secos, 2 a 3 cucharadas de aceite de oliva extravirgen, 1 bandeja de alcachofines laminados y cocinados a la plancha, 1/2 copa de vino blanco seco, 100 gramos de prosciutto (Belugani) o jamón serrano, 1/2 taza de láminas de buen parmesano (se obtienen con un pelaverduras), 1/2 taza de caldo de ave, 20 gramos de mantequilla, albahaca fresca, sal y pimienta del molinillo.
Comience con los alcachofines: Retíreles las hojas exteriores más gruesas, hasta llegar a las tiernas, más amarillas. Córtele apenas la punta y péleles el pequeño tallo. Vaya poniendo de inmediato en agua fría con bastante jugo de limón a medida que las va haciendo, para evitar que se oxiden. Cuando estén listas, escúrralas bien y en seguida corte cada mini-alcachofa en tres, a lo largo.
Disponga las láminas sobre una tabla y vaya pincelando la superficie con aceite de oliva. Caliente la plancha y vaya disponiendo sobre ésta las láminas, lado aceitado hacia abajo. En seguida pincele el otro lado de cada lámina con más aceite. Dé vuelta varias veces, hasta que las láminas estén doradas y blandas. Retire sobre papel absorbente.
Separe las tajadas de prosciutto y corte cada una en tiras desiguales; unas 5 a 6 por tajada. Reserve.
Caliente el aceite de oliva en una sartén de buena capacidad y agregue las láminas de alcachofa, revolviendo un par de minutos. En seguida agregue el vino y cocine a llama alta, hasta que éste se haya absorbido. Agregue entonces el caldo, y continúe la cocción, a fuego suave, hasta que el líquido se haya absorbido casi por completo. Salpimiente (cuidado con la sal!). Corte la llama y deje entibiar.
Ponga abundante agua en una olla grande, para permitir que la pasta "nade". Una vez que ésta hierva, agregue sal. En seguida agregue las fettuccine, revolviendo y asegurándose que se desenreden bien si se trata de "nidos". Cueza hasta que estén "al dente".
En el intertanto, agregue a la salsa de alcachofas (apagada) las tiras de prosciutto y las láminas de Parmesano; más varias hojas de albahaca fresca cortada en pequeños trozos con la mano (para evitar que ennegrezcan). Finalmente añada la mantequilla, en trocitos.
Escurra los fettuccine y vuelque de inmediato sobre la salsa en la sartén, esta vez sobre llama suave. Mezcle bien y sirva de inmediato, agregando, si quiere, algo de parmesano en la mesa.
