Madrid.- Primero optaron por los estudios y luego por la vida profesional. Las mujeres españolas están posponiendo cada vez más la maternidad, tal como lo demuestran las estadísticas: los nacimientos en mujeres de entre 40 y 50 años aumentaron en un 79% entre 2000 y 2006, y un 141% con respecto a 1990.
A esto se suma que en las mujeres de 50 años o más, el incremento ha sido de un 160%, al pasar de sólo 20 casos en 2000 a 56 en 2006, lo que significa un aumento del 160%.
Plantearse el embarazo a mayor edad está cambiando con la sociedad y la incorporación de la mujer al trabajo y la universidad y tiene mucho que ver con el aumento de la esperanza de vida, según el presidente de la Sociedad Española de Fertilidad (SEF), Buenaventura Coroleu, "antes a partir de los 60 ó 70 se consideraba que una persona era vieja. Ahora es madura y le quedan por delante varios años de vida.”
Los nacimientos en mujeres maduras, le gana terreno a los de mujeres de 20 a 29 años, edad recomendable para la gestación, ya que, aunque en 2006 se experimentó un aumento del 6 por ciento en los nacimientos en ese grupo de edad con respecto a los de 2000, la caída desde 1990 es del 30 por ciento.
Este fenómeno se debe en gran medida a las técnicas de reproducción asistida, como señala Coroleu "hay un incremento de la solicitud de embarazo a mayores edades. Entre los 40 y 50 años ha aumentado de forma importante, porque es la franja que se beneficia de las técnicas de reproducción asistida, concretamente a partir de los 44 años”.
Los casos más curiosos de esta técnica son el reciente alumbramiento de una mujer india de 70 años, con ayuda de un tratamiento de fecundación in vitro y el de la rumana Adriana Illiescu, que en 2006 dio a luz a los 66 años. Estos casos son “técnicamente posibles en España,” pero “otra cosa es si lo harían los centros de reproducción asistida,” añade Coroleu, también jefe de servicio de Medicina de la Reproducción del Instituto Dexeus de Barcelona.
La ley de Reproducción Asistida (2006) no limita la edad para recibir tratamiento, aunque hay un período teórico que corresponde a los años fértiles de una mujer.
"Pero esto -afirma Coroleu- es muy relativo, porque si la mujer utiliza sus propios óvulos, podrá hacerlo hasta la menopausia, pero si el óvulo es donado, las posibilidades de edad aumentan.”
La Sociedad Española de Reproducción aconsejaba en 2006 que no se lleven a cabo técnicas de reproducción asistida en mujeres mayores de 50 años, al considerar que la edad puede ser un factor de riesgo para el embarazo.
Otra técnica para preservar la maternidad es la de la vitrificación de ovocitos, que permite a las mujeres “guardar” sus óvulos jóvenes de cara a un futuro embarazo.
Hace un año y medio nacieron en Valencia (este de España) los primeros bebés mediante este sistema.
En opinión del director del centro que el Instituto Valenciano de Infertilidad (IVI) tiene en Madrid, Juan Antonio García Velasco, la vitrificación es un “seguro de vida,” aunque “llega tarde” para mujeres con 40 ó 45 años, ya que lo ideal es recurrir a ella antes de los 35, cuando la tasa de supervivencia del óvulo es del 95 por ciento, porque a partir de los 45 “es difícil que sobreviva,” explica el experto.
A esta técnica recurren generalmente mujeres de entre 35 y 38 años, con un nivel cultural medio-medio alto y que “tienen muy claro que quieren tener hijos pero no saben cuándo, ni con quién,” indica. Suelen ser una mujer con las ideas muy claras, la mayoría sin pareja.