Madrid.- La frase “no me apetece, tengo dolor de cabeza,” no es una excusa, sino un problema denominado cefalea sexual, un dolor de cabeza, a veces explosivo, que se manifiesta poco antes, durante o después del coito y que afecta mayoritariamente a los hombres.
Este dolor de cabeza precipitado por la actividad sexual tiene una prevalencia estimada de entre el 0,4 y el 1 por ciento del total de las cefaleas (que afectan a unos cuatro millones de españoles), según señaló David Ezpeleta, miembro de la Sociedad Española de Neurología.
Ezpeleta señaló además que el 70 por ciento de los afectados son hombres.
Cuando se presenta por primera vez y el dolor es explosivo -puede durar entre un minuto y tres horas- debe ser consultado urgentemente al médico porque podría esconder patologías graves como la ruptura de un aneurisma intercraneal o la disección de una arteria cervical.
Una vez descartadas estas complicaciones, si el dolor de cabeza persiste se trata de una cefalea sexual benigna, que puede arreglarse con la práctica de ejercicio físico, la reducción de peso y dejando el alcohol y el tabaco.
En caso de que el paciente no responda, existen fármacos que ayudan a aliviar el problema, explicó Ezpeleta en la presentación, hoy en Madrid, de un estudio sobre los trastornos de la salud sexual de pacientes con dolor de cabeza elaborada por la Fundación Migraña.
Según la encuesta, el 45 por ciento de las personas con dolor de cabeza considera que su vida sexual es regular o mala.
Sin embargo, el 13 por ciento dice que el dolor de cabeza desaparece cuando tiene relaciones sexuales.
El 20 por ciento considera que los fármacos para combatir las cefaleas provocan una “clara” disminución del deseo sexual, mientras que el 45 por ciento de los que habían tomado un medicamento en los últimos doce meses aseguraba haber padecido algún transtorno sexual y el 50 por ciento los relaciona con problemas de impotencia.
Por ello, Ezpeleta animó a las personas con este problema a consultarlo con el médico para que prescriba otra medicación con menos efectos adversos.
En ese sentido, la encuesta revela que el 90 por ciento de las personas afectadas por trastornos sexuales relacionados con las cefaleas no ha acudido nunca a un profesional.
Teófila Vicente, miembro de la Asociación Española de Pacientes con Cefalea (AEPAC), destacó que las personas con cefalea en muchos casos tienen cuadros de ansiedad y depresión.
El 45 por ciento de los encuestados reconocía sentir tristeza, angustia y nerviosismo.
La migraña afecta a cuatro millones de españoles, de los cuales 1,2 millones son crónicos -que padecen dolores más de 15 días al mes- y se muestran incapacitados para desempeñar cualquier labor durante el tiempo que duren las crisis.
En su mayoría son mujeres de alrededor de 40 años, que viven en el ámbito urbano, trabajadoras activas con más de 20 años de dolor de cabeza y 2 ó 3 crisis al mes, señaló la presidenta de la Fundación Migraña, Elena Ruiz de la Torre.