Lleva más de 15 años ligada a los temas medioambientales. Se involucró en ellos cuando ingresó al Servicio de Salud Metropolitano y luego pasó a integrar la unidad de medioambiente en el Consejo de Defensa del Estado donde perseguía indemnizaciones por perjuicio de daño ambiental.
Era la directora ejecutiva de la Conama, cuando el 2007, la Presidenta Michelle Bachelet le asignó el rango de ministra de esa repartición. A un año de dejar el gobierno, espera ser la primera y la última en ocupar dicho cargo al frente de un ministerio virtual, ya que por ley, no existe aún.
Aún así y pese a tener un papel activo en el Partido Socialista, Ana Lya Uriarte reconoce que ingresar al gabinete implicó un cambio en su relación con el mundo de la política, debido a las altas responsabilidades que se asumen. Sin embargo, afirma que el ser mujer ha sido un plus, porque el conversar y buscar acuerdo, características del género, son muy necesarias a la hora de interactuar con tantos actores.
-¿Te queda la sensación de que el tema medioambiental ‘reditúa’ en la política?
“¿Lo que me quieres preguntar es si algunos utilizan el tema medio ambiental para sacar provecho y figuración pública? Eeehhh, siempre es tan difícil juzgar las intencionalidades que están detrás de las personas al actuar, es un plano tan subjetivo. Siempre, por una cuestión de un optimismo endógeno que me acompaña, por suerte, trato de ver una buena intención detrás de las acciones de la gente.
“Respecto de los que hablan conmigo o salen en la prensa, prefiero pensar que de verdad les interesa el tema medioambiental y ven en esto un desafío de futuro para el país, más que una fórmula para conseguir cámara y micrófono.
“En la ley de los grandes números, sin duda, más de alguno debe haber que tiene un cálculo de esa naturaleza”.
-¿Cómo explicas que los verdes siempre aparecen como los más díscolos en Chile y afuera?
“Creo que tiene que ver con que hasta ahora el tema medioambiental ha sido un tema de avanzada que ha estado presente anticipadamente en aquellos que van más a la vanguardia en diferentes temas y que luego, la sociedad los alcanza. Son más adelantados o visionarios. Eso significa que, en muchas ocasiones, sean visto como algo más disfuncional a los intereses sociales que el que llega a los temas cuando ya están instalados. Lo que debiera ocurrir es que, cada vez veamos a sectores más conservadores, cercanos al tema ambiental en forma más natural”.
-Los díscolos chilenos no te han hecho fácil la pega...
“La pega de un ministro de Medioambiente, ni en Chile ni en ninguna parte del mundo es fácil (se ríe) porque, naturalmente, para los que están fuertemente comprometidos desde la afectividad con este tema, siempre van a estar a la expectativa de que se logre lo más y en el menor tiempo posible”.
-¿Y tú debes lograr qué?
“Que el legado en los temas de futuro, en el tema medioambiental, quede, institucional y políticamente hablando, en un nivel superior”.
-¿Pero tienes que trabajar por el más o el acuerdo?
“Yo trabajo, como cualquier ministro y autoridad que necesita generar acuerdos y consensos, por lograr acuerdos y consensos en torno a la visión de país que la Presidenta, en su programa de gobierno, comprometió ante los chilenos”.
-Algunos creen que en un nuevo gobierno de la Concertación va a haber un cambio en la política medioambiental, porque el potencial candidato (Eduardo Frei) dio muestras de apoyar proyectos polémicos.
“Creo que es todavía una visión súper prematura, apresurada, puesto que el programa de gobierno, específicamente de Frei, está recién empezando a formularse. Quienes tengan una aprensión respecto de lo que va a ser la política ambiental a futuro está anticipando una discusión que los equipos recién comienzan”.
-La Biblia dice ‘por sus hechos los conoceréis’ y Frei puso la firma en la central Ralco.
“Es importante tener en cuenta en política que los candidatos y los presidentes son los impulsores y ejecutores de programas de gobierno y en consecuencia a él se remiten y respecto de él se reportan. El mundo avanza, los proceso políticos y sociales son dinámicos y cuando tengamos el programa de gobierno dentro de la Concertación, indudablemente ése será el eje político y programático del futuro Presidente”.
-¿Las personas cambian?
“Creo que las personas, en lo sustantivo y en las inspiraciones que tienen, son las mismas. Sin embargo, las realidades son dinámicas y la gente se ajusta a ellas. Permanecer en lo mismo durante décadas, no habla, sino de estancamiento, de no darse cuenta de lo que está pasando en el mundo”.