Más de 10 puntos de rating ha conseguido el nuevo programa de Chilevisión, "S.O.S.: la sexualidad de los chilenos”, pese a que se transmite en la segunda franja nocturna. Y esto tiene una explicación o mejor dicho, confirma una tendencia; las personas están cada vez más proactivas en este tema y, principalmente, las mujeres.
El antiguo conservadurismo que, en el pasado no tan lejano, hacía que tantos temas fueran tabú ya es historia en ciertos círculos sociales y las mujeres están despertando de la somnolencia, de la subyugación, para decir lo que buscan y que harán lo que sea para conseguirlo.
Y es que se están dando los espacios para apoyar a las mujeres. La idea válida de la mujer de hoy es una ejecutiva, exitosa y que es dueña de sus decisiones. Además, el sexo no es excepción. El tema comienza a salir de las tinieblas y las conversaciones con tinte de poco decorosas, ya no lo son. Los medios de comunicación, en especial la televisión, han hecho su parte por instaurar una gama de tópicos que muestren lo que la gente quiere saber y que sean el inicio de un intenso debate.
No se trata de un fenómeno que abarca a todas las edades ni menos a la totalidad de los grupos sociales, porque, como señala la psicóloga clínica especialista en sexualidad humana del grupo Reencantar, Sandra Ahumada, “en nuestra sociedad conviven mujeres muy conservadoras y que se restringen en su sexualidad, con otras más liberales que están dispuestas a vivir nuevas experiencias”.
Sin embargo, agrega que “en términos generales, entre las mujeres existe una forma muy peculiar de discutir la sexualidad”.
Para ella, uno de los avances de las féminas en sexualidad es que “asumieron ‘el derecho al placer’, esto quiere decir que, en generaciones anteriores, ellas habían planteado el sexo como una ‘tarea del matrimonio’, que estaba determinada por el ritmo y las necesidades de los hombres”. Sin embargo, hoy en día son capaces de mostrar que tienen ritmos distintos y sus propios caminos para mostrar la sexualidad. "Ahora quieren pasarlo bien”, afirma.
Las causas
Este fenómeno responde a un cambio global en la sociedad chilena en que ellas han buscado estar en igualdad de condiciones con los hombres. “Se trata de mujeres activas, que han logrado readecuar los roles con su pareja. Son exitosas, trabajan y tienen una profesión, tienen acceso al mundo del dinero y a ejercer una autonomía económica”, argumenta la psicóloga experta en sexualidad Ximena Santa Cruz.
Es en estos casos en que “existe una sexualidad que es plena y que se da de igual a igual, igualdad en todo ámbito de cosas”, incluyendo lo profesional, los objetivos y los propósitos de vida.
Para la experta, tiene que ver con el surgimiento y aceptación de una ideología feminista pero también con que se muestra a la mujer en los medios masivos de televisión como una contraparte y una igual activa. Se ha permeado la idea de que la mujer puede ser igual que los hombres.
Según Sandra Ahumada incide en esta nueva visión que hoy en día ya no sea mal visto el convivir con una pareja sin necesidad de matrimonio, “hoy se puede tener varios compañeros durante la vida antes de casarse. Lo que es muy diferente a lo que pasaba hace unos años atrás cuando la regla general era que se iniciaran sexualmente cuando se casaban y lo hacían sólo con el fin de tener hijos”.
Agrega que “ahora hay una mayor aceptación de que la sexualidad no es necesariamente exclusiva de una relación sólida de pareja”, además que esto corresponde a “la capacidad de vivir las dos cosas, el trabajar las capacidades de desarrollar una relación estable, pero también permitirte vivir una sexualidad no necesariamente ligada al amor”, porque, como sostiene, mientras más opciones disponibles se tengan sobre la sexualidad mejor se podrá decidir qué es lo que se quiere.
Una opinión similar tiene Santa Cruz, quien manifiesta que este tema surge desde que “las mujeres han descubierto que su sexualidad se puede vivir sin necesidad de un compromiso estable”.
¿Y qué pasa con ellos?
El que las mujeres hayan decidido tomar las riendas de sus vidas y de su sexualidad significó sacar a los hombres de su histórico rol de ser proveedores y a quienes la mujer debía satisfacer. Ahora, en relaciones de igualdad, ha significado “tensionar la sexualidad de los varones, ya que tienen que aceptar esta nueva diferencia”, dice Ahumada.
El éxito profesional, según Santa Cruz, y el cambio en los roles, tiene que ver con una masculinización de la mujer. Si bien esto permite una apertura en la sexualidad, “cuando ella es muy activa y muy desenvuelta, el que tiene problemas sexuales es el hombre, porque ella también asume un rol más activo en la sexualidad”.
Agrega que se trata de “un cambio que se permea en todos los ámbitos de la vida. Los hombres quedan perplejos y de hecho no saben cómo manejarse con una mujer así. Que es súper autónoma y que tiene la capacidad de decir sí o si no”.
El efecto televisión
Si bien es indudable el efecto que tienen los medios de comunicación social en la imposición de temas en la conversación y en este caso se aplica lo mismo.
En una encuesta realizada el año 2006 por Fundación Futuro sobre la sexualidad de los chilenos, el resultado que más llamó la atención fue que el 32% de los sondeados confesó informarse sobre sexo a través de la televisión, desplazando a los históricos referentes en el tema; la familia y los amigos.
Y es que es lógico. Desde hace algunos años hemos visto cada vez más programas que abordan la sexualidad. Comenzó el boom con dos capítulos de “Informe Especial” de TVN. Bajo el título “El sexo en crisis”, el reportaje logró más de 20 puntos de rating promedio, logrando el primer lugar de sintonía.
No obstante, en la utilidad de estos espacios televisivos para la sociedad, hay opiniones encontradas.
Para Sandra Ahumada esta masificación de los medios como Internet y la televisión por cable hacen que se puedan conocer sociedades distintas, pero “hay un eslabón que falta y éste es la reflexión”. Agrega que “te muestran una sexualidad espectacular en la que nada puede fallar y en la que todos lo pasan bien. Se generan altas expectativas acerca del sexo que, contrastadas con la propia experiencia, se llega a creer que algo malo les sucede”.
Contraria a esta visión es Ximena Santa Cruz, quien dice que el poder plantear temas de sexualidad por medio de la televisión es un avance porque “estamos viendo patrones de relación distintos y que nos permiten tener una mirada más amplia”. Además, sentencia que “eso es bueno”, ya que, a su parecer, “nos hace crecer como cultura”.
Aunque no sea algo que se haya tomado nuestra realidad social, lo cierto es que está ganando más terreno. La sexualidad es un tema del que se está hablando seguido y con más responsabilidad, “lo que es muy bueno”, según señala Ximena Santa Cruz. Poner el tema permite que las personas sean capaces de reconocer si tienen un problema e, incluso, acudir a un terapeuta para conseguir ayuda. “Se implanta la tendencia de que, frente a una dificultad, se quiere hacer lo posible por solucionarlos”, dice Santa Cruz.