Distintos estudios muestran que los niños nacidos de reproducción asistida con gametos de donantes no tienen mayores diferencias en su desarrollo respecto de los nacidos de forma natural.
El Estudio Europeo de Familias de Reproducción Asistida hizo un largo seguimiento a 462 grupos familiares en cuatro países, que habían tenido hijos por diferentes vías, incluyendo la normal. Los resultados mostraron que no había diferencias en el desarrollo socioemocional entre los que habían nacido de donación de gametos y los que no.
Sin embargo, cuando estos hijos tenían 12 años, sólo ocho de 111 familias les habían contado que habían sido concebidos gracias a un donante anónimo.
"El 90% de los padres que acuden a este tipo de fertilización no se lo cuenta a sus hijos", afirma Pilar Dolz del Castellar, psicóloga del Instituto Valenciano de Infertilidad (IVI), de España.
Cómo decirles
En España, según la ley, la donación de gametos debe ser anónima y voluntaria. "Eso les da mucha tranquilidad a los padres, que suelen estar muy preocupados sobre si contarles esto a sus hijos, y cómo y cuándo hacerlo".
Para ayudarles,Pilar escribió un cuento: "Mi pequeño milagro", que habla de que estos niños son especialmente deseados.
Desde 1998, el IVI ha atendido a 2.723 personas para donación de semen, de las cuales 713 no son parejas, sino "madres solas por elección". Según Pilar Dolz, ellas deben decirles la verdad a sus hijos. "Sería muy contraproducente mentirles sobre su padre. Tienen que contarles que existen hombres que, en forma voluntaria y altruista, deciden donar su semen para que las personas que tienen problemas de fertilidad, o las mujeres que están solas, puedan concebir".
Pilar Dolz asegura que hasta ahora no se han presentado problemas con los hijos nacidos de mujeres solas, atendidas por el IVI, y que han recibido esa explicación de parte de sus madres.
En Estados Unidos y en otros países de Europa sí se han producido movimientos de jóvenes con la inquietud de saber más de sus padres biológicos. Es en la adolescencia, cuando están en plena formación de la identidad, cuando más manifiestan esta necesidad. Esto ha llevado a que en varios estados decidieran legislar para terminar con el anonimato de los donantes.
Algunas de estas leyes promueven que ellos dejen algunos datos de su identidad, una foto o un mensaje en video para cuando en el futuro alguno de sus "hijos" lo solicite.
En California, la ley dispone que los donantes se comprometan, además, a un único encuentro con su hijo cuando éste cumpla la mayoría de edad. "Cualquier otro contacto adicional debe ser de mutuo acuerdo", cuenta Sherron Mills, directora del banco de semen PRS, quien agrega que estos encuentros suelen ser beneficiosos para ambas partes.