Aunque los países sufran los estragos de la recesión, las ventas de labiales en el mundo siempre están en alza.
Según un artículo de The New York Times, este cosmético incluso podría ser un indicador económico. Cuando hay poco presupuesto, los labiales actúan como "impulsores de la moral" para las mujeres, tal como lo hizo el cine durante la Gran Depresión de los años treinta. Si no se tiene el dinero suficiente para comprar ese increíble vestido que quita el sueño, al menos se puede conseguir lujo para los labios por algún dinero.
Por eso, las grandes marcas como Estée Lauder o Clinique están reformulado sus clásicas barras con los atributos del lipgloss. Han incorporado esencias y aceites que antes sólo se reservaban para los brillos, para otorgar una apariencia sensual, pero con la alta duración que caracteriza a los labiales.
La maquilladora Carla Gasic comenta que además, tienen cada vez más nutrientes y emolientes para evitar que los labios pierdan hidratación.
Sobre tendencias de belleza, señala que los colores que marcarán la pauta este otoño-invierno serán los fuertes y oscuros como los rojos, los cereza, los terracota, los violetas y burdeos. Y la maquilladora Claudia Bruzzone coincide, al sentenciar que el estrella de la temporada es el rojo furioso.
Ambas expertas afirman que para conseguir una boca sensual y turgente, lo más importante es preocuparse de la humectación. "En una boca bien cuidada, cualquier labial va a quedar bonito y va a durar más", afirma Carla Gasic.
Para maquillarlos, se puede aplicar el color directamente desde la barra, o recurrir a un pincel para definir más detalles. Si se quiere sacar más provecho a este instrumento, Claudia Bruzzone recomienda "delinear el labio primero, marcar todos las extremos con el labial y luego esfumar y esparcir en el centro".
Pero el método dependerá del gusto y del tiempo de cada una, y de la intensidad que se le quiera dar al color.
