Tener una mujer en la familia ayuda a promover la comunicación y la unidad.
Además de horas de entrenamiento, constancia y las habilidades innatas de las tenistas Venus y Serena Williams, gran parte del éxito con el que han superado momentos duros y complejos en el exigente circuito deportivo radica en que se tienen la una a la otra.
Ahí están para darse apoyo mutuo, salir adelante y ver la vida con alegría.
Ellas son un buen ejemplo de lo que los investigadores de la Universidad de Ulster, en Irlanda, acaban de comprobar: las personas que crecen con al menos una hermana a su lado tienden a ser más felices y optimistas que las que sólo tienen hermanos varones.
El estudio, presentado ayer en la reunión anual de la Sociedad Británica de Psicología, reveló también que quienes tienen hermanas muestran mayor sociabilidad, tienen más paciencia, más amigos y son, en general, más equilibrados a nivel psicológico. Por el contrario, los que sólo tuvieron hermanos hombres tienen más posibilidades de padecer estrés e insatisfacción.
Apoyo femenino
"La expresión de las emociones es fundamental para el bienestar psicológico, y son las mujeres las que promueven ese tipo de comportamiento", explicó el profesor Tony Cassidy, director de la investigación. Así, mientras las hermanas "promueven la comunicación y la cohesión en las familias", los varones tienden a producir el efecto inverso, ya que suelen internalizar lo que les pasa y no expresan sus emociones.
Para realizar el estudio, los investigadores analizaron el estado psicológico de 571 personas, de entre 17 y 25 años, con hermanas, hermanos o ambos. En ellas midieron a través de tests múltiples variables que se asocian con una buena salud mental, como por ejemplo la presencia de apoyo social, el nivel de control que la persona siente sobre su vida, el optimismo, la motivación personal y la habilidad para enfrentar situaciones adversas.
Los resultados mostraron lo que los investigadores ya sospechaban: la diferencia cuando había una hermana en casa era "significativa". Estudios previos señalaban que las niñas con hermanas viven menos experiencias estresantes cuando atraviesan problemas en sus vidas.
"Uno de los hallazgos más interesantes fue el impacto del apoyo femenino cuando los padres se separan. La inclinación natural de las mujeres a expresar sus propias emociones, hablar sobre el tema y motivar a los otros miembros de la familia a hacer lo mismo parece que ayuda a mantener la relación familiar viva", dijo al diario The Times Liz Wright, una de las investigadoras.