¡No existe!
Pero no te desalientes. Según la filósofa Carolina Dell´Oro, quien busca en la vida el momento perfecto para actuar puede pasarse la vida en eso y perdérselo.
La pregunta anterior fue uno de los leit motiv del encuentro ”Icare, Mujeres al Timón 7”, que, obviamente, se hizo cargo de la crisis mundial en la que estamos inmersos y que nos impone una serie de cuestionamientos.
Cuando todo el mundo afirma que las crisis son oportunidades, no falta quién se pregunte cuándo es el mejor momento para emprender. Por eso, Carolina Dell´Oro apostó a desechar la interrogante señalando que la vida es un continuo de momentos imperfectos.
“Esto es lo desafiante de la vida; lo más grande no surge de lo perfecto, sino de lo imperfecto”, sostuvo y afirmó que en ello no hay nada de dramatismo por la imperfección es parte de la tensión de la vida.
“Generalmente cuando se emprende es en los momentos en que no hay tranquilidad”, recordó y argumentó que la creatividad nace de la angustia, de la crisis, no de la calma.
Frente a un auditorio de mujeres empresarias, profesionales y ejecutivas, la especialista manifestó que para emprender se debe estar abierto a las incertidumbres, ser aventurero y para eso, nada mejor que revisar la historia del mundo. “La insatisfacción es sana para emprender”, agregó.
La adversidad, el desafío es el motor del cambio, afirmó y retomó las palabras que el ex presidente de Icare, Hans Eben trajo a colación y que fueron pronunciadas por Einstein: “sin crisis no hay desafíos y sin desafíos, la vida es una agonía”.
Profundizando en este cuestionamiento, Carolina Dell´Oro aseguró que los seres humanos están condicionados por el medio, pero no determinados y de ahí que podemos crear. Y añadió que la creación requiere libertad, las cuales se educan.
Al proponer un modelo a tener presente para el emprendimiento, la filósofa planteó tener en cuenta algunas variantes:
- conocerse a uno mismo, ya que sin ello no se podrá saber qué es lo que se quiere. Y tener presente que cada ser humano es único, o sea, detrás de cada rostro hay un rastro.
- estar abiertos al mundo exterior, no sólo interior.
- ejercer en comunidad, porque se emprende en redes.
- tener capacidad para asumir el fracaso; que son parte constitutivas de la vida. Hay que descubrir la riqueza de la limitación.
Carolina Dell´Oro insistió en que las crisis como las que nos encontramos generan, efectivamente, emprendimientos por necesidad, no por oportunidad y son estos últimos los que generan mayor rentabilidad.
También aseguró que las crisis menores son parte de los ciclos de la vida y son parte de fuentes de emprendimiento. Al respecto, planteó la necesidad de hacerles casos, estar alertas a esos ruidos interiores que pueden ser el pie de un emprendimiento por oportunidad.
Y, si bien, indicó que en la juventud la mujer tiene la fuerza de la energía, en la madurez tiene la fuerza de la pasión.