Todo empezó, como dice ella misma, con una oportunidad que no se le presentaría otra vez en la vida. Después de varios años trabajando como médico veterinaria, un día Alicia Plaza (36 años, dos hijos) llegó al área de ventas de una distribuidora de productos para mascotas, lo que le permitió viajar, conocer las fábricas donde se elaboran, y también hacer contactos.
Un día, uno de ellos, Sumitomo Corporation, dueña de dos marcas de comida para perros y gatos - Techni-cal y Doc Kennedy- le ofreció una tentadora propuesta: ser la representante exclusiva de sus productos para América Latina.
Diez mil dólares y uno de los dormitorios de su casa - que adecuó para convertirlo en bodega- fueron el punto de partida de Save, empresa en que ella partió como gerente, administrativa, secretaria, chofer y hasta peoneta, además de vendedora: recorrió todas las petshops y clínicas veterinarias ofreciendo sus productos, y hasta compró un pequeño camión para hacer los repartos.
En pocos meses, comenzó a crecer rápido: de su casa saltó a un galpón en el Parque Industrial de la Reina, y de las socias iniciales - ella y su madre, la abogada Alicia Bobadilla- tuvo que incorporar a otras ocho personas.
En el primer año de Save - 2006- vendieron 150 mil dólares Al segundo año, aumentaron la venta a 300 mil. Y el año pasado, en su primer año en equilibrio, facturaron 500 mil dólares.
Esos resultados le han dado a Alicia el empuje necesario para expandir Save. Así, este año, junto con las marcas Techni-cal y Doc Kennedy, y de la línea de juguetes anti-estrés Petstages, ha incluido otras dos líneas chilenas: Luxury Pets - collares y accesorios- y Vito, suplemento alimenticio, que se venden en tiendas del ramo y en clínicas veterinarias. Este año, además, está a punto de cerrar su primera exportación hacia Perú.
A pesar de la crisis, Alicia ve cómo los números le demuestran que su empresa va en buen camino. Por eso, no se arrepiente de sus ganas de expandirse: "Al contrario de lo que podría pensarse, la crisis nos ha dado la oportunidad para crecer".
Tres claves para fortalecer una pyme
1.- Reducir los costos operacionales, reevaluarlos y llevarlos al mínimo, para no tocar a las personas. A ellas hay que motivarlas mucho más que en épocas normales, a través de capacitación, por ejemplo.
2.- Mostrar el trabajo. Es en época de crisis donde las Pymes, en vez de guardarse, deben mostrarse para captar nuevos clientes.
3.- Cuidar a los clientes y velar porque ellos estén satisfechos con nuestro servicio. Durante las crisis no hay que cuidar la plata, sino invertirla en dar un plus a los clientes.
