Principalmente en los ojos, pero también algo en los pómulos y los labios, el dorado es la propuesta en maquillaje para este invierno de Chanel, Versace, Roberto Cavalli, Nina Ricci y Marni, entre otros.
No importa el tono de la piel, el dorado es un color democrático: ilumina todos los rostros por igual a través de sutiles destellos en zonas estratégicas. La clave está en la cantidad de maquillaje y el lugar en que se aplique, porque la línea que separa un look gold elegante (y efectivo) de uno más bien teatral (y chabacano) es demasiado débil. Aquí algunos tips:
*Dónde aplicar: Aunque el dorado en los labios está reservado para mujeres más osadas, un poco de brillo en el centro de la boca le dará volumen y notoriedad.
En los ojos, en cambio, el dorado se lleva fácil. La recomendación es aplicar una sombra desde la línea de las pestañas hasta el inicio del hueso de las cejas.
Para la parte alta de los párpados utilice un tono neutro y remate con un toque dorado en la parte del lagrimal. Un look más dramático se logra con un poco de gloss y pigmentos brillantes en el centro de los párpados.
Si el brillo se focaliza en los ojos, olvídese del dorado en otras zonas del rostro, aunque un toque gold en pómulos, nariz, mentón y frente funciona como un excelente escultor y contorneador de rostro. ¿Cómo? El brillo (en polvo o en crema) debe aplicarse en el centro de los huesos, ya que al estar naturalmente más expuestos a los rayos del sol resaltarán aún más con el dorado.
*Cuánto aplicar: De noche, la única regla es que el protagonista debe ser uno. O los ojos, o los labios o los pómulos, lo que no significa que al resto del rostro no pueda darle un toque de dorado.
Durante el día, hay que tener más cuidado: la clave está en usar una base clara ligeramente beige y apenas un viso de brillo en la zona que desee destacar.
