1 taza y media de galletas de vainilla (tipo Niza), media taza de mantequilla derretida.
Para el relleno: 4 yemas, tres cuartos taza de azúcar granulada, media taza de leche Ideal, 6 hojas de colapez, un tercio taza de jugo de limón, 1 cucharadita de esencia de vainilla, 3 quesos crema (tipo Philadelphia) a temperatura ambiente, 4 claras, media taza de azúcar granulada, 1 taza de crema.
Suave, cremoso y super cundidor. Se lo devoran grandes y chicos cada vez que lo preparo.
Para la masa: moler las galletas en la procesadora o en la 123.
Mezclar con la mantequilla derretida y presionar sobre la base de un molde desmontable de unos 26 centímetros. Subir la masa unos 3 centímetros de la base del molde.
Congelar por unos 20 minutos.
Para el relleno: hidratar la gelatina en agua fría.
Calentar la media taza de leche Ideal en una olla chica o en un jarro para microondas.
En un bol batir el azúcar y las yemas con una cuchara de palo hasta disolver el azúcar.
Añadir la leche caliente a la mezcla y poner a baño María hasta que la mezcla espese y cubra la parte posterior de la cuchara. Retirar del calor de inmediato. Estrujar las hojas de colapez, botar el agua y añadir el colapez hidratado a la mezcla de leche, yemas y azúcar.
Añadir el queso crema, el jugo de limón y la esencia de vainilla a la mezcla anterior. Incorporar todo muy bien y dejar enfriar levemente.
Batir las claras a nieve con el azúcar. Batir la crema. Incorporar finalmente claras y crema a todo lo anterior. Retirar la masa de galletas del freezer y verter la mezcla del cheesecake al molde preparado. Dejar cuajar por al menos 4 horas. Servir con fruta fresca de la estación.