Esto de la igualdad de hombres y mujeres da para todo tipo de propuestas e inventos.
La posición diferente que deben usar los dos sexos para orinar –los hombres de pie y las mujeres sentadas- ha generado una suerte de debate sobre la discriminación de la que fueron objeto las mujeres por parte de la naturaleza. Se ha argumentado que los hombres se vieron más beneficiados por una cuestión de higiene y comodidad.
Pero el tema también ha dado paso para que algunos “Giro sin tornillo” ocupen buena parte de su tiempo en crear artefactos que permitan suplir esta supuesta deficiencia femenina.
En septiembre de 2005 se anunció en Chile el arribo del “cono mágico”, una especie de embudo de papel desechable que se vendería en farmacias y que permitiría a las mujeres orinar de pie.
El empresario norteamericano Wayne Brooks, quien reside hace más de 20 años en nuestro país, es quien patentó el producto en Chile y lo fabricó por meses, vendiéndose a $ 600 las tres unidades. Hoy ya no se encuentra en ningún local de Salcobrand porque al parecer no tuvo demanda.
A cuatro años de esa idea, que posibilitó toda suerte de bromas, un colombiano irrumpe en escena con una nueva propuesta.
El empresario Oriol Ramírez lanzó al mercado un inodoro ecológico que permite a las mujeres orinar de pie, que suponemos una suerte de urinario masculino de pared.
Se trata de un WC que utiliza también un embudo desechable, pero que además cuenta con una característica adicional: no utiliza agua por lo que evita derrochar tan preciado recurso natural.
Ramírez explicó que el inodoro no contamina el ambiente porque el artefacto trata los gases del desagüe de la orina que producen efecto invernadero y no emanan olores.
El empresario está promoviendo esta ‘genial idea’ entre las empresas para que sean usadas por las trabajadoras considerando que cada descarga de un WC consume 6 litros de agua, lo que además implicaría un ahorro.
Además, hace ver los beneficios para la salud el hecho de que las mujeres orinen de pie. Ramírez reconoce que el embudo ya había sido inventado y que él sólo agregó el inodoro.
También confirma que el cono mágico no tuvo éxito, porque a su juicio nunca se le explicó a las mujeres los beneficios de orinar de pie.
P.D. Algunos hacen una distinción científica en este campo: mear es hacer pipí de pie y orinar es hacerlo sentada.
