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Importantes acuerdos entre presidenciables

13 de Octubre de 2009 | 16:32 |
Sí lo dicho y sostenido por los cuatro candidatos presidenciales hoy se convierte en realidad, las chilenas podrán disfrutar en el futuro de 6 meses de post natal.

Así quedó en evidencia, luego de que en el debate organizado por ComunidadMujer, Eduardo Frei, Sebastián Piñera, Jorge Arrate y Marco Enriquez-Ominami se hicieran cargo de os problemas de la maternidad actual y la necesidad de alargar el período de cuidado.

Pero el post natal no fue el único consenso que se dio entre los presidenciables, por cuanto los cuatro también concordaron en el necesidad de dar mayores espacios de participación de las mujeres en el mundo público y de ahí que dijeran apoyar la ley en trámite en el Congreso sobre Participación Equilibrada en Política, mal llamada ley de cuotas. Esta apuesta a que en las listas de candidatos a cargos de elección popular no pueda ninguno de los dos sexos tener menos de un 40% de representación.

También en el ámbito político, los candidatos concordaron en insistir en una ley que establezca límite a la reelección de parlamentarios y alcaldes que fue rechazada hace unos meses por la Cámara.

Y siguiendo con los acuerdos, los cuatro abanderados también se comprometieron con una ley que establezca como obligatorias las primarias abiertas en los partidos y conglomerados, también para favorecer a las mujeres.

El debate presidencial 2009 se desarrolló en el Sheraton, lo que hizo que en esta oportunidad el auditorio tuviera un comportamiento más acotado que el “mujerazo” de 2005 donde concurrieron Joaquín Lavín, Michelle Bachelet, Tomás Hirsch y Piñera.

En esta oportunidad, habían más mujeres de los comandos de Piñera y Frei, las que interrumpieron en varias ocasiones con aplausos o pifias, según el caso, a los expositores, lo que hizo que se ganaran el apelativo de “barras bravas” por parte de Enriquez-Ominami.

La presidenta de ComunidadMujer, Esperanza Cueto, planteó a los candidatos la necesidad de avanzar en políticas que permitan la “corresponsabilidad” de hombres y mujeres en roles de cuidado de hijos y familia. Reconoció que con el gobierno de Michelle Bachelet se había avanzado sustantivamente en la agenda de género y destacó la política de paridad impulsada, y por eso, la directora ejecutiva de CM, Susana Carey, les pidió un compromiso explícito con ello.

Los cuatro candidatos se comprometieron con políticas de paridad, pero no fueron muy explícitos en cómo lo llevarán adelante. Aún así, ME-O fue claro en ello y dijo que había que tenido que enfrentarse con miembros de su comando para tener paridad en él.

También hubo similitudes en el tema de las salas cunas, donde todos se comprometieron a profundizar la política, pero ME-O y Frei plantearon la necesidad de revisar sus horarios y meses de funcionamiento por cuanto, no están habilitadas en febrero para las mujeres temporeras.

Luz para el post natal

Aunque con algunas diferencias, el post natal saltó a la mesa y todos los candidatos recogieron el guante. Si bien Arrate dijo no estar de acuerdo con flexibilizar su uso, permitiendo el paso de semanas de pre natal al post natal, como lo propuso ComunidadMujer, porque en las condiciones de precariedad laboral que se vive se prestará para abuso, si está dispuesto a revisar la flexibilidad para mujeres profesionales y ejecutivas que tiene más poder de negociación.

Eduardo Frei se mostró partidario de un post natal de 6 meses, compartido por hombres y mujeres; no entregó más detalles, al igual que Piñera que habló de un post natal de 6 meses flexible.

ME-O fue el que más ahondó en él al postular un post natal de 6 meses, siendo 4 obligatorios para la mujer y 2 optativos para ella o el padre.

La participación de la mujer en el mundo laboral –que en Chile no supera el 40%- hizo que todos abordaran el tema de la flexibilidad laboral, donde Piñera fue claramente impulsor de avanzar en medidas. En cambio Arrate y Frei hablaron directamente que ello debe enmarcarse en una gran reforma laboral que permita la sindicalización y favorezca que las mujeres puedan negociar sus condiciones.

En este tema, Marco Enriquez –Ominami dijo tener sumamente claro el tema porque en el caso personal de su esposa Karen Doggenwellier, cuando a su hija Manuela tuvo muchas dificultades para reinsertarse nuevamente en TVN y aseguró que si a ella, que es que privilegiada le costó “reconquistar espacios”, cómo será para el resto.

De hecho el abanderado del pacto comunista se opuso a flexibilizar la jornada en las actuales condiciones de precariedad y abuso del mercado. También dijo que había que tener cuidado con el tema porque podríamos terminar dejando “implantadas” a las mujeres en trabajos de menor calidad que los hombres.

El diputado habló de que se debe avanzar en el tema para flexibilizar la jornada de hombres y mujeres con niños menores de 4 años.

Frei sorprendió con una norma para aumentar la participación de las mujeres en cargos ejecutivos y empresariales diciendo que postulará una ley que establezca cuotas mínimas de ellas en empresas estatales y aquellas que reciban dineros de todos los chilenos como AFP.

Frei y ME-O concordaron en que hay que avanzar para hacer realidad la realidad la ley que estableció en junio la no discriminación salarial. El DC afirmó que eso no cumple en el sector privado, y el diputado, apuntó al estatal.

En cuanto a la ley de cuotas, el abanderado independiente avanzó diciendo que el Servicio Electoral debía actuar como superintendencia y rechazar las listas que no llevarán un 50% de mujeres. Piñera sacó a colación que el 63% de los alcaldes elegidos por la Alianza son mujeres contra un 25% de la Concertación.

Violencia intrafamiliar

No hubo consenso frente al planteamiento hecho por ComunidadMujer de derogar el artículo del Código Laboral que establece que sólo las empresas que tiene de 20 mujeres trabajadoras deben pagar el beneficio de la sala cuna y en su reemplazo, establecer que éste se cancele con un fondo formado con ingresos de trabajadores, hombres y mujeres, empresario y Estado.

Arrate salió al paso de la idea diciendo que no está de acuerdo con restar más ingresos a los mermados salarios de los trabajadores y que este derecho debe seguir siendo pagado por los empresarios o el Estado.

El tema de la natalidad cruzó el debate y fue Frei quien se hizo cargo de la tasa de 1,9 que tiene Chile y que no permitirá el recambio generacional. Dijo que “todos, pero especialmente los hombres nos debemos esforzar por la natalidad” generando una carcajada del público.

La violencia intrafamiliar también cruzó el debate. Piñera postuló avanzar hacia un programa llamado Chile Acoge pero que no explicitó, mientras que Frei dijo que se debe implementar el sistema de brazaletes electrónicos para los hombres con prohibición de acercarse a las mujeres. Y agregó que el SII debe fiscalizar el pago de la pensión alimenticia porque ese era también un tipo de violencia.

Agenda valórica

Pudo haber sido motivo de polémica, pero no lo fue. El aborto salió a la palestra en boca de Marco Enriquez-Ominami quien dijo que estaba en contra de él, pero tampoco le gustaba ver a mujeres con hemorragias desangrándose en un hospital con el policía en la puerta. Por eso, postuló avanzar en una ley más moderna que contemple el aborto terapéutico “con todas sus letras”.

Piñera también estuvo en contra del aborto y dijo que el terapéutico no podía ser considerado como tal.

ME-O se refirió a la necesidad de abordar el tema de los distintos tipos de familias, igual que Frei y Arrate dijo que había que legislar sobre libertad sexual y reproducción.
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