Para el batido de los crepes: 1/2 taza de agua fría, 3/4 tazas de leche descremada fría (o más si fuera necesario), 2 huevos, 1/4 de cucharadita de sal, 1 taza de harina integral, 2 cucharadas de aceite de oliva. Para el relleno: 8 puerros (su parte blanca, salteados en un poco de aceite y vino blanco), 2 tazas de queso cottage (500 gramos), 1 cucharadita de tomillo fresco o 1/2 cucharadita de tomillo seco, 1/2 taza de queso gruyere rallado, 1/2 taza de queso parmesano rallado, 2 yemas, 2 tazas de espinaca cocida al dente estrujada y picada fina, sal, pimienta y nuez moscada a gusto.
Un rico plato sin carne, que satisface y reconforta, ideal para un almuerzo liviano acompañado de una ensalada verde. El queso cottage es muy liviano y descremado, perfecto para comer sabroso pero bajo en calorías.
En la juguera o procesadora colocar todos los ingredientes del batido hasta obtener una mezcla homogénea. Refrigerar por 1 hora. Preparar los crepes lo más delgado posible usando spray de aceite entre cada uno. Guardar tapados con film plástico hasta usar.
Para el relleno: Mezclar todos los ingredientes del relleno, verificar la sazón.
Poner dos a tres cucharadas del relleno en cada crepe y doblar de la forma deseada.
Acomodar los crepes en una fuente de horno rociada con spray de aceite, tapar con alusafoil y calentar en el horno por 30 minutos o hasta que estén bien calientes. Retirar y servir acompañados de la salsa de tomates.
Salsa de tomates para acompañar
1 tarro de tomates al natural, 1 cebolla picada fina, 1 zanahoria rallada fina, 1 taza de vino tinto, 1 hoja de laurel, 1 tarro chico de salsa de tomates sin carne, 3 cucharadas de aceite de oliva, sal y pimienta a gusto.
En una olla dorar la cebolla junto con la zanahoria en el aceite de oliva, hasta que las verduras estén blandas. Añadir los tomates picados junto con su jugo, el vino, el laurel y el tarro de salsa, aliñar con sal y pimienta. Dejar cocinar a fuego muy suave por 1 hora. Verificar la sazón y servir caliente con los crepes.
