Nueva York.- La ley que obliga a los restaurantes de comida rápida de Nueva York a especificar el número de calorías fracasó en inducir al consumidor de escasos recursos a comer más sano, reveló un estudio.
Especialistas de las Universidades de Nueva York y Yale, publicaron en la revista Health Affairs el estudio sobre el comportamiento de la gente en ese tipo de restaurantes en barrios pobres de la ciudad.
En julio de 2008, Nueva York fue pionera en Estados Unidos al obligar a los restaurantes de comida rápida a especificar cuántas calorías hay en cada hamburguesa y otros platos. Otras ciudades siguieron el ejemplo desde entonces.
Sin embargo, según el estudio, aunque muchos aseguran tener mejor conciencia de la cantidad de calorías que ingieren, en realidad ordenaron más calorías que el consumidor promedio antes de que entrase en vigor la ley.
Un 27,7% de los 1.156 adultos encuestados aseguró que la especificación de la cantidad de calorías tuvo influencia a la hora de decidir lo que ordenaban.
Sin embargo, tras analizar los recibos de lo que habían comido, los investigadores hallaron que el consumidor promedio había ordenado un menú de 825 calorías antes de que entrara en vigor la ley y de 846 calorías después.
La ley buscaba combatir la obesidad, un mal que aqueja a cerca de la tercera parte de la población de Estados Unidos.