Miami. - El simple acto de hacer ejercicio, y no un gran entrenamiento o estado atlético, tiene un fuerte efecto psicológico y puede convencernos de que nos vemos mucho mejor, concluye un estudio difundido por la Universidad de Florida.
"Uno pensaría que por estar más entrenado alguien experimentaría mayores beneficios en términos de imagen corporal, pero no es lo que hemos visto", dijo Heather Hausenblas, experta en psicología del ejercicio de la UF.
"Los requerimientos para recibir efectos psicológicos positivos del ejercicio, incluida la imagen corporal, difieren sustancialmente de los beneficios físicos", agregó.
El estudio, publicado en septiembre en el Journal of Health Psychology, indica que la imagen corporal negativa se ha convertido en casi un epidemia en los últimos 20 años, y menciona que encuestas en Estados Unidos reflejan que un 60% de los adultos afirma que no le gusta cómo se ve su cuerpo.
Los estadounidenses gastan miles de millones de dólares cada año en productos destinados a mejorar el cuerpo, incluidas dietas con pastillas y distintos procedimientos cosméticos, refiere el trabajo.
"La insatisfacción con el propio cuerpo es un gran problema en nuestra sociedad que se vincula a todo tipo de conductas negativas como las dietas repentinas y desequilibradas, el cigarrillo, la toma de esteroides y las cirugías estéticas", dijo Hausenblas.
"Afecta a los hombres y mujeres de todas las edades y comienza con niñas tan jóvenes como de 5 años que dicen que no les gusta su cuerpo", agregó.
Las ventajas psicológicas del ejercicio, incluida la reducción de la depresión o la confianza en la imagen corporal, están menos exploradas que los beneficios físicos, extensamente investigados y comprendidos, subrayan los expertos.
El estudio no halló diferencias en cuanto a la mejora de la imagen corporal entre personas que siguen las recomendaciones del Colegio Estadounidense de Medicina Deportiva de ejercitarse 30 minutos diarios cinco días por semana y aquellos que no las cumplen.
La medida fijada por esa entidad médica marca el mínimo de ejercicio que se considera necesario para que la actividad física tenga beneficios sobre la salud.
