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Amar de a tres, o más...

Mientras los expertos no ven un buen futuro a una relación de a tres, en Estados Unidos, los “poliamantes –personas que incluyen a un tercero en su relación o tienen diversas parejas- celebran el Poly Pride Weekend.

23 de Octubre de 2009 | 09:41 |
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Después de 13 años de matrimonio, algo falla en la relación de Amelia y Ezequiel. Mientras él sufre de eyaculación precoz e impotencia, ella reduce todo su matrimonio en las disfunciones sexuales de él, así que le propone a traer a un tercero a la cama, casi como una última opción antes de poner fin a la unión marital.

Esta historia, la de una paisajista y su esposo, un crítico literario, es la que llena las páginas de “La barrera del pudor”, la última novela de Pablo Simonetti, en la que el escritor relata las experiencias de una mujer que prioriza su satisfacción sexual ante cualquier otro aspecto en su vida y decide buscarla, en este caso, con un ménage a trois.

Pero no hay que buscar sólo en la ficción historias como esta. Al poco buscar en internet, ya es posible encontrar avisos de chilenos que dicen: “Pareja joven busca tercero o pareja para realizar encuentros esporádicos de tríos HMH (hombre-mujer-hombre) y/o swinger, bajo un ambiente de respeto y sin compromisos”. ¿Simples fantasías sexuales o una manera de mitigar los problemas de una pareja?

“Una situación así se presta para generar menoscabo y humillación”, asegura el director del Centro Chileno de Sexualidad, Grabiel Dukes.

Si bien el doctor defiende el papel que cumplen las fantasías sexuales en la intimidad de la pareja -como una manera de romper la rutina- explica que este tipo de actitudes, en general, “responden a otro tipo de impulsos”.

“En ocasiones las fantasías son perversas y se viven concretamente en una relación de a tres, pero en ese caso no están al servicio de una relación de intimidad, del conocerse uno al otro, de compartir con una pareja”, dice.

“Si bien un psicólogo tiene un criterio amplio y no es un juez o un cura, y puede comprender que haya parejas que estén interesadas en esto, lo que yo he visto en 23 años de experiencia es que esto no resulta”, afirma el psicólogo y especialista en psicoanálisis y terapia de parejas, Patricio Venegas.

Las razones del fracaso en el que podría terminar un trío amoroso, radica, como explica Venegas, en que, si bien comienza -y funcionaría- como un incentivo sexual, al poco andar se puede transformar en una cosa afectiva (...) y un trío no funciona en términos de convivencia diaria”.

>b>Los “poliamantes”

Pero a pesar de las pocas expectativas que se vislumbran en una relación más que compartida, en estos días se celebrará en Nueva York el Poly Pride Weekend 2009, en pleno Central Park.

Los festejados no son otros que los “poliamantes” –pertenecientes al grupo Polyamorous NYC-, personas que más allá de los encuentros swinger han adoptado y defienden una forma de vivir “con muchos amores”, basándose en “estilos de relaciones con responsabilidad no-monógama”.

“Contamos con muchas configuraciones de relaciones diferentes en el “poliamor”, pero ellas tienen en común la honestidad y el consentimiento”, dice en su sitio web.

Parejas heterosexuales con libertad de tener amantes, solteros, tríos, cuartetos, todos son bienvenidos; “lo que funcione para ti, siempre que no se base en la mentira y el engaño”, explican.

“Hay una cosa muy humana, que es querer experimentar, un deseo de hacer cosas distintas, de lo prohibido, lo oculto, lo que vaya a escandalizar a los vecinos... al ser humano le encanta eso”, cuenta el doctor Venegas. Sin embargo, advierte que “es diferente cuando se trata de amor”.

“Hay cosas que pruebas, experimentas y son inocuas, no te va a pasar nada. Pero estar con otro ser humano sexualmente, aún estando de acuerdo con tu esposo, es complicado. ¡Cómo sabes si el tipo nuevo es más atento, más cariñoso! Ojo. Cuidado con jugar con fuego, que te puedes quemar”, dice el psicólogo.
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