Contrariamente a lo que se piensa, el Viejito Pascuero se acuerda más de las mujeres que de los niños.
Así lo revela un estudio realizado por Omnicom Media Group, que por tercer año consecutivo revela que son las madres las que reciben más regalos, seguido por los niños, padres y pareja, en ese orden.
La encuesta on line, que consideró un universo de 557 formularios, también reveló que este años los chilenos han dispuesto gastar menos que lo que desembolsado el año pasado, pese a que la crisis golpeaba con más fuerza el 2008.
Además, la mitad de los chilenos (un 50%) no está dispuesto a endeudarse para cumplir con el sueño de niños y otros, mientras que sólo un 11% estaría en la posición de endeudarse para cumplir con el rol de Viejito Pascuero.
La directora de OMG Research, Karina Besprosvan, precisa que más que a las mujeres, siempre se le regala más a las madres por una cuestión psicoanalítica, cosa que además se confirma por el hecho de que el día de la Madre es más regalado que el del Niño. “Hay un reconocimiento a la madre, porque dio la vida, y a los niños porque sintetizan el significado de la Navidad, del nacimiento y la ilusión de los regalos”, señala.
La investigación demuestra que los chilenos, en un 84,3%, contempla comprar regalos para sumarse a las celebraciones y también confirma que esto se hace en la segunda quincena de diciembre, lo que explicaría el ajetreo en las calles. De hecho, el 48% lo hace entre el 16 y 24 de diciembre.
Respecto de los regalos preferidos, la ropa y los juguetes se encuentran en los primeros lugares y los libros y la música se encumbran en los primeros lugares.
Llama la atención que los chilenos hayan resuelto reducir su presupuesto para esta Navidad y gastarán un 20% menos que el año 2008. Asimismo, es singular que prefieran comprar en efectivo antes que usar tarjeta de crédito.
Respecto de este hecho, Karina Besprosvan afirma que los chilenos decidieron tener una Navidad más pragmática. “No es que no tenga plata, si no que quiere ser más racional”, dice y agrega que en cierta forma los chilenos han hecho un aprendizaje a partir de la crisis que se desató el año pasado. “Se convirtió en un consumidor más inteligente. Ya hizo el aprendizaje, aprendió a vitrinear, a comparar y mantiene la tendencia”, aclara.
