“Algunas mujeres parecen tener un imán para atraer a los boludos”, afirma el periodista uruguayo
Marcelo Puglia. Sin piedad hacia su propio género, este hombre afirma que todos los hombres son unos “boludos”, y en el caso de que no lo sean, un “boludo” aguarda dentro de ellos, esperando salir.
Los hay mentirosos, poco románticos, indiferentes y torpes con los sentimientos de las mujeres, haciendo que ellas sufran por esto y se pregunten una y otra vez ‘¿por qué a mí?’. A estas víctimas del amor es que
Puglia escribe su libro “Cómo evitar enamorarse de un boludo, manual de supervivencia para mujeres que siempre aman al hombre equivocado” (Editorial Vergara), donde describe los casos clásicos de este tipo de hombres y el por qué ellas se enamoran de éstos.
Si bien hay un pequeño capítulo en el que describe a las mujeres “boludas” (la celosa, la perfeccionista, a la que no le gusta mucho el sexo, entre otras), el texto se basa casi en su totalidad en aconsejar al género femenino a tener mejor ojo y no dejarse engañar por un hombre que, a la larga, se comportará como un patán.
En primer lugar, Puglia explica que “los hombres son boludos por naturaleza. Eso es un hecho constatado y probado”. Es por eso que más que ser ellos el problema, son las mujeres que los dejan entrar a sus vidas las que deben hacer un verdadero trabajo de autoanálisis y construir sus escudos protectores ante un desenlace poco satisfactorio.
“Usted no nació con un karma. (Tiene que ver) con su actitud, con su manera de ser, comportarse, vivir y amar”, dice el periodista, refiriéndose a la baja autoestima que puede afectar a una mujer, el miedo a estar sola y el creer que nadie las amará nunca. El problema, es que es ella la que, principalmente, no se ama.
“Es por eso que cuando alguien entra en sus vidas y les dice ‘sos linda, especial’, ellas no miden consecuencias y se entregan en cuerpo y alma (...) La carencia y la elección de un boludo para relacionarse van de la mano. Tenga cuidado y no confunda amor con miedo a la soledad. No intente modificar a los hombres, porque no cambian; boludo una vez, boludo para toda la vida”.
Para complementar sus consejos, Puglia entrega una descripción de los tipos de hombres que, por algún extraño motivo (para el autor es “ser boludo”), no les importa mucho hacer sufrir o, simplemente, se hacen insoportablemente torpes para el sexo femenino. Aquí le mostramos algunos:
1.- El boludo romántico: “Es capaz de hacer una declaración de amor en lugares públicos como el cine, el teatro e, incluso, llegar a subirse a la mesa en el restaurante para expresarle que la ama”. Es de los que llenan de rosas el living como “regalo sorpresa” por el aniversario, o de los que aún creen que es tierno, novedoso y práctico regalar el peluche tamaño XL.
2.- El boludo gracioso: Se cree un humorista nato, y de pura generosidad hace a todos partícipes de sus chistes e historias, aunque muchas veces no tengan gracia alguna. Es extrovertido y está convencido de que conquistará por su chispa. “(Pero) no advierte que lo que usted quiere es que se prenda fuego con su chispa y todo”.
3.- El boludo intelectual: “Suelen ser malhumorados, observan todo y a todos con desconfianza, se sienten superiores”, porque su CI es más alto o creen que lo es. Suele preferir el cine arte y no ven fútbol. Generalmente aburren con sus reflexiones.
4.- El boludo conquistador: Es el que hace sufrir a las mujeres, enamorándolas, diciéndoles las palabras que ellas quieren escuchar, hasta que obtiene lo que quiere -que suele ser sexo- y desaparece.
5.- El boludo casado: Generalmente, dice que no ama a su esposa y no hace el amor con ella desde hace años, por lo que está a punto de separarse. Pero se debe tener claro que, en la mayoría de las veces, todo esto es mentira, y utilizan a su amante, únicamente, como un escape de su monótono matrimonio. Sin embargo, hay ocasiones en que el “boludo” casado va de frente y dice la verdad: que no se separará y que busca apenas una aventura. “En este caso”, dice el autor, “la boluda es usted”.
6.- El boludo de internet: Gracias a la facilidad que otorga la web para mentir y crear un mundo paralelo y fantástico, este tipo de hombre es un experto en adular e iniciar relaciones a base de chat y el intercambio de fotografías que suelen no ser fieles a la realidad. Y tal como puede llegar a pedir matrimonio en una semana, desaparece sin más, como si se hubiera apretado la tecla “delete”. Se debe tomar en cuenta que las palabras que ofrece a una mujer la puede estar copiando y pegando a otras treinta y cinco más.
7.- El boludo mujeriego: Aprecian más la cantidad que la calidad. En una noche irán sobre su presa, la que si se muestra indiferente, será reemplazada por otra fácilmente, hasta que alguna caiga. Según el autor, ésta suele ser también una “boluda”. “Es el boludo de los boludos”, dice Puglia.
8.- El boludo lleno de amigos: Tiene polola, pero le cuesta entenderlo. En cambio, sigue saliendo con sus amigos a toda hora (especialmente de noche) como en los viejos tiempos, donde el baile y el alcohol marcan la pauta. Habitualmente se disculpa con frases del estilo “cuando me conociste ya tenía amigos” o “no dejaré mis amistades por ti”, sin advertir que lo que su pareja espera, suele ser el mínimo de respeto que se merece. “Este tipo de boludo, por lo general, termina solo, sin amigos y sin novia”.
¿Se puede ser feliz con un “boludo”? Puglia dice que sí, siempre que no se le pida peras al olmo y sea del tipo de hombre que no le hace daño a nadie. A lo más, la familia comentará de usted: “Pobre, se casó con un boludo”, explica.
En el caso de que todo haya acabado mal, el periodista recomienda disimular el dolor de la decepción, que el “boludo” no vea el sufrimiento, y que a su vez, reciba el látigo de la indiferencia. Sobre todo se pide evitar verlo o tener acceso a información de él, para no tener recaídas, y preocuparse de lleno a alimentar el espíritu, cultivar la vida sana y buscar cambios positivos. “Abra su corazón pero para el hombre correcto y no eche a perder una próxima relación por causa de un ex que no vale la pena”, aconseja Puglia.
