Los ojos también deben protegerse durante el verano

Aunque no hay estadísticas de pacientes que sufren algún problema ocular durante esa estación del año, Alberto Arntz, oftalmólogo de Red Salud UC, afirma que "todas las personas experimentan, en mayor o menor grado, molestias irritativas al estar expuestos a la radiación solar sin lentes protectores o si abren los ojos al bañarse en una piscina".

Básicamente, los problemas que pueden presentarse son tres: la úlcera corneal infecciosa, que afecta a los usuarios de lentes de contacto; la formación de cataratas y daños a la retina, producto de la exposición prolongada y repetida a la radiación solar; y la inflamación a la córnea denominada queratitis actínica.

Sin embargo, todas estas enfermedades se pueden prevenir si se toman algunas medidas:

- Usar lentes de sol: la radiación solar, el viento, el agua de piscinas y mar, y el polvo irritan la superficie ocular, produciendo enrojecimiento, ardor, prurito, lagrimeo y visión borrosa. Por esta razón, adultos y niños deben proteger sus ojos cuando están en ambientes de alta radiación solar, como playas, montañas y piscinas. Un factor importante a considerar es que los lentes estén debidamente certificados.

- Aplicar gotas lubricantes: también sirven para proteger los ojos en ambientes muy secos, polvorientos y ventosos. Evitan la desecación de la superficie ocular y enjuagan las partículas que se van depositando en la conjuntiva, disminuyendo así el riesgo de irritación, infección o alergias.

- Mantener la higiene en manos y evitar baños en aguas contaminadas: así pueden evitarse las infecciones producto de los gérmenes que llegan a los ojos.

- Utilizar gafas de protección: sirven para evitar traumatismos producto de lesiones deportivas y heridas accidentales con ramas o arbustos.

Especial preocupación deben tener los usuarios de lentes de contacto, a quienes se aconseja no bañarse en ningún tipo de aguas con ellos puestos, debido al riesgo de contraer infecciones. Otras recomendaciones son extremar las medidas de higiene, manipular adecuadamente los lentes y tener a mano anteojos ópticos de repuesto.