EMOLTV

¿Homosexual o heterosexual?: los jóvenes no son tan diferentes

07 de Enero de 2011 | 12:41 | Por Jane E. Brody, The New York Times News Service

 Este otoño, cuando un alumno de 18 años de edad de la Universidad Rutgers se quitó la vida después de que se transmitiera un video en vivo de él teniendo relaciones íntimas con otro joven en Internet, la atención popular se centró nuevamente en el riesgo de suicidio entre los adolescentes homosexuales.


Resulta difícil medir ese riesgo, en parte debido a que muy buena parte de la investigación se ha centrado en poblaciones clínicas; esto es, personas que buscaron ayuda o manifestaron sus problemas porque estaban agobiados, habían intentado suicidarse o profesaban tendencias suicidas. Eso tiende a alterar los resultados, insinuando que en promedio, los adolescentes homosexuales son más propensos al suicidio y enfermedades mentales de lo que realmente son.


 La buena noticia es que investigaciones recientes encuentran más similitudes que diferencias entre adolescentes gay y heterosexuales. Por ejemplo, estudios de Lisa Diamond en Salt Lake City, catedrática adjunta de psicología y estudios de sexos en la Universidad de Utah, encontró que homosexuales jóvenes tenían el mismo número de amigos y eran igualmente populares y tenían las mismas conexiones sociales que otros adolescentes.


 La composición de sus amistades es más bien diferente, notó. Los adolescentes gay tienden a esforzarse más de la cuenta para hacer amistad con jóvenes de otras razas o quienes son estigmatizados por su apariencia.


Pero, para adolescentes gay y heterosexuales por igual, comentó Diamond en una entrevista, la principal fuente de tensión es la misma: ansiedad con respecto a estar solos cuando sean adultos, con respecto a encontrar al tipo de pareja que quieren”.



Encontrando un equilibrio


Algunos estudios efectivamente sugieren que la tensión emocional severa es un tanto más común entre adolescentes gay que en heterosexuales. Sin embargo, Diamond y otros expertos dicen que los efectos de la intimidación y discriminación a menudo son exagerados en los medios de comunicación masiva.


 “Me preocupa el mensaje que algunos adultos dan a jóvenes homosexuales que dicen que están destinados a estar deprimidos, abusar de drogas o quizá, cometer suicidio”, dijo Ritch C. Savin-Williams, catedrático de psicología del desarrollo que dirige el Laboratorio de Sexualidad y Sexos de Cornell, en una reciente sesión informativa. “Creo que el mensaje pudiera dar origen a más suicidios, mayor depresión y más abuso de sustancias. Me preocupa el contagio del suicidio. Entre 10 y 15 por ciento son frágiles niños homosexuales, y son susceptibles a mensajes de suicidio gay-juvenil”.


En una entrevista, Savin-Williams dijo: “Solamente oímos los aspectos negativos a partir de investigaciones. No nos enteramos de los adolescentes gay que son normales. Es difícil conseguir la publicación de estudios cuando los investigadores no encuentran diferencias. Un gran número de estudios no encontraron diferencias grupales entre jóvenes gay y heterosexuales, pero estos no han sido publicados”.


 En su libro, “The New Gay Teenager” (editorial Harvard University Press, 2005), Savin-Williams notó que es mucho ms fácil obtener becas para estudiar problemas clínicos y tratamientos; apenas en fechas recientes fue que psicólogos del desarrollo empezaron a estudiar las vidas de adolescentes homosexuales en la población general, fuera de la clínica.


Estos últimos estudios encuentran que los jóvenes heterosexuales enfrentan justamente el mismo riesgo de ser blanco de provocaciones si demuestran conductas atípicas, notó. Los buscabullas reaccionan ante la falta de conformidad, y detectan las debilidades de la gente.


“La intimidación se relaciona menos con la sexualidad y más con la inconformidad de sexos”, dijo Savin-Williams. “Hay jóvenes heterosexuales que son atípicos en su sexo y sufren tanto como los niños homosexuales. Sin embargo, no se ha demostrado la existencia de un nexo directo entre la intimidación y el suicidio entre adolescentes gay”.


Más bien, estudios recientes muestran que los factores de riesgo para el suicidio son idénticos para jóvenes gay y heterosexuales. Savin-Williams destacó que entre ellos están “enfermedades mentales previas, depresión, desorden bipolar, familias disfuncionales, rupturas en relaciones, suicidio en la familia y acceso a medios”.


 De cualquier forma, existen también claras señales de tensión persistente sobre adolescentes homosexuales. Un estudio nacional de más de 15,000 estudiantes de secundaria y bachillerato, publicado en diciembre en la revista de Pediatría, encontró que jóvenes gay, adolescentes lesbianas y bisexuales tenían mayores probabilidades de ser castigados severamente por escuelas y tribunales que por sus compañeros heterosexuales.


 La vida puede ser buena justo ahora


 “El mensaje negativo que reciben adolescentes homosexuales — tan sólo sobrevive a la adolescencia y la vida mejorará — va en su perjuicio”, dijo Savin-Williams. “El mensaje debería ser que tu vida puede ser buena justo ahora.


 “Muchos jóvenes gay llevan vidas excelentes, felices y productivas. Cuando les preguntan, los jóvenes gay pueden responder con una lista muy larga de atributos positivos: son más artísticos, creativos, adaptables y resistentes, amén de sensibles, a las necesidades de otros. Destacan que no tienen que ser los más populares”.


La Red de Educación Gay, Lesbiana y Heterosexual organización fundada en 1990 para mejorar la seguridad escolar para todos los estudiantes, es una importante fuerza para fomentar la aceptación y contrarrestar imágenes negativas, discriminación e intimidación dirigidas a adolescentes homosexuales. La red lleva un registro de Alianzas Gay-Hetero, clubes estudiantiles que, hasta 2008, han sido fundados en 4,000 escuelas.


La primera de dichas alianzas fue propuesta por un alumno heterosexual que deseaba reducir la intimidación y el acoso dirigidos a otros estudiantes que eran homosexuales.


Los adolescentes gay en mayor riesgo de serias perturbaciones emocionales son aquellos cuyas familias los han rechazado, notó Diamond.


 “No hay nada de malo en mantener en secreto por cierto tiempo su atracción por el mismo sexo”, si creen que sus padres responderían de mala manera, prosiguió. “A menudo, los padres son más capaces de lidiar con esta información cuando los hijos son mayores”.


Su consejo a los padres: “Sigan expresando afecto por sus hijos pese a sus propios sentimientos con respecto a la homosexualidad. Háganles saber que son amados y aceptados. Abrácelos, pase tiempo con ellos, vean películas juntos”.


Lo que es más, prosiguió, padres y profesores a menudo confunden la intención subyacente del menor para buscar una pareja.


“Quieren encontrar un novio, alguien a quien amar”, dijo, refiriéndose a los adolescentes gay. “Estas no son inquietudes sexuales: son inquietudes de relaciones; y son tan comunes entre jóvenes heterosexuales como homosexuales. Son inquietudes clásicas del adolescente.


 “Los adultos deberían respirar hondo y responder a sus preguntas, diciendo algo como: Estoy seguro de que encontrarás a alguien que te amará y valorará”.


En cuanto al suicidio, comentó Diamond, “Lo que más comúnmente precipita intentos de suicidio tanto en adolescentes heterosexuales como en homosexuales es que los abandone una pareja romántica. Los jovencitos que pierden a una persona a la que querían necesitan ser escuchados con sensibilidad; se les debe ofrecer apoyo y consuelo, así como tranquilizarlos en cuanto a que esta no es su única oportunidad de encontrar el amor”.


David M. Huebner, catedrático adjunto de psicología clínica en la Universidad de Utah, acaba de producir un video informativo, “Dirige con amor”, que les ofrece a los padres de familia ejemplos concretos sobre la forma de responder cuando sus hijos les digan que son homosexuales. Puede verlo sin costo alguno en: leadwithlovefilm.com.


EL COMENTARISTA OPINA
¿Cómo puedo ser parte del Comentarista Opina?