BRUSELAS.- "Laura, una ayuda poderosa que cambiará tu economía para siempre", "Madelle, Morganas o Gerard, nuestros tres astrólogos conocen el secreto de la abundancia, llámanos ya".
Son algunos de los mensajes que pululan en la páginas de Internet de Bélgica o Francia, pero que podrían perfectamente extrapolarse al resto de Europa.
La fuerte crisis económica que azota al bloque y la inseguridad en el futuro han disparado el negocio de la astrología y el tarot, en busca de alguna certeza.
Después de que la Unión Europea (UE) tuviese que acudir al rescate de Grecia, tras el estallido de la crisis de deuda en abril pasado, y tras la operación de salvamento de Irlanda, los mercados financieros apuntan a los socios más débiles del euro, como Portugal.
El miedo también crece en España ante la posibilidad de que la Unión Europea (UE), junto con el Fondo Monetario Internacional (FMI), tengan que intervenir en el país, que padece un 20 por ciento de paro.
La pregunta que se hacen millones de europeos es: si los grandes gurús de la economía, los verdaderos expertos, no supieron -con mínimas excepciones- vaticinar que Europa sufriría desde fines de 2007 la peor crisis económica desde la Gran Depresión, en los años 30 en Estados Unidos, ¿no será mejor confiar en los adivinos o tarotistas?
"Soy vidente, médium (para -presuntamente- comunicar con los fallecidos), tengo 25 años de experiencia en las artes adivinatorias. Te puedo ayudar incluso en casos desesperarados. ¿Problemas con tu economía? ¿Estás en paro? Llámame ahora, tengo la solución!", preconiza en su página web la tarotista belga "Laura" (su apodo).
Desde que estalló la crisis económica, que también afecta a Bélgica, las páginas de Internet y los programas de televisión en el país (tanto en francés como en neerlandés o alemán, los tres idiomas oficiales) florecen como hongos en otoño.
Entre los programas nocturnos con más éxito en los últimos meses figura "Astro voyance" (Videncia Astral) en la cadena privada RTL. "Vida privada, pareja, niños, familia, economía, cada una de sus preguntas encontrará adecuada respuesta", reza la publicidad del programa, que se emite entre las 24:00 y las 02:00 de la madrugada.
Los flamencos también tienen su equivalente, por ejemplo con la página web www.astrolux.be.
La situación económica para 2011 en la UE, salvo honrosas excepciones como Alemania, cuyo PIB creció más del 3 por ciento en 2010, se presenta "muy doloroso" para el bloque comunitario, según admitió el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, todo lo cual ha disparado el nivel de estrés y ansiedad de la población.
El temor a lo desconocido y la búsqueda de certidumbres no es, sin embargo, un fenómeno nuevo. Los arúspices y augures de la antigua Roma (y de la Grecia clásica, entre otras civilizaciones) ya destripaban ovejas y otros animales para "leer" en sus entrañas, fundamentalmente intestinos, el color del futuro.
Hoy en día no hay "lectura de vísceras" para saber el destino económico. La televisión o Internet presentan plataformas mucho más asépticas. Un ejemplo: por 1,50 euros el minuto (más un 21 por ciento de IVA) se puede preguntar al astrólogo Nicolas Gigliotti, en el canal RTL, por el destino laboral o personal.
Una llamada, que tiene una duración media de unos 5 minutos, puede suponer cerca de 13 euros (16 dólares) por minuto. Sea en Bélgica, Francia o España, el panorama es muy similar.
En España, la profusión de cadenas de televisión digital terrestre (TDT) ha dado alas al negocio de la videncia. Algunos de estos "videntes", como Conchita Hurtado, Francisco Dorado o el hispano-argentino Octavio Aceves dominan la franja de la madrugada e incluso, como Dorado, se reparten en varias cadenas.
Otros como Rappel prefieren la consulta privada. Mientras las asociaciones de protección a los consumidores, como la OCU en España, alertan ante los posibles fraudes que supone la "tele-astrología" (especialmente por el precio abusivo de las llamadas a las líneas de pago), algunos de estos videntes, como la española Aramis Fuster, lejos de las críticas, se considera poco menos que una "trabajadora social".
"Las críticas que se nos hacen de que hemos montado un gran negocio no son verdad. Si yo le dedico a esto 25 horas al día, porque trabajo 22 horas, es obvio que tengo que vivir. Yo hago una labor social importante, siento que es mi misión", cuenta Fuster a la prensa española.
Tal vez, también en asuntos económicos, el secreto esté en la psicología de cada persona, en la manera que tiene de ver las cosas y de asimilar lo que cada supuesto vidente o astrólogo le cuenta.
"Los que son mistificadores y pícaros lo están demostrando, sólo hay que tener los ojos abiertos para verlo. Pero uno no ve lo que hay sino lo que uno quiere ver y va buscando. Es evidente que la crisis económica dispara la ansiedad y la necesidad de buscar certezas en la gente", explica a dpa Manuel Rodríguez, experto en psicología de la Universidad Complutense de Madrid.
Mientras la crisis siga golpeando duramente a Europa, los supuestos videntes "online" y en la televisión, la santería, las macumbas, el candomblé o los ritos afrocubanos seguirán proporcionando al común de los mortales al menos un alivio (a modo de placebo) ante las incertidumbres de la vida, entre ellas las económicas.