NUEVA YORK. - La tasa de abortos en Estados Unidos se estabilizó luego de 30 años de continua disminución, aunque la proporción de terminaciones de embarazos inducidas por medicamentos aumentó, según indicó una nueva investigación.
El estudio del Instituto Guttmacher en Nueva York, una organización que apunta a mejorar la salud sexual y reproductiva, mostró que en el 2008 la tasa de abortos se mantuvo en 19,6 finalizaciones de embarazos cada 1.000 mujeres de entre 15 y 44 años, prácticamente sin cambios desde la tasa de 19,4 del 2005.
Esta es la primera vez desde 1981, cuando la tasa alcanzó un máximo de 29,3 abortos cada 1.000 mujeres, que las cifras no bajan.
Asimismo, la cantidad total de abortos en el 2008 -1,21 millones- permaneció prácticamente sin cambios desde el 2005. "Tenemos algunas ideas sobre por qué está sucediendo esto", dijo Rachel Jones, portavoz del instituto.
"Sabemos que los partos (de madres) adolescentes, que estaban en merma, prácticamente se estancaron. Además, parece no haber avances en el uso de anticonceptivos", añadió. Jones indicó que el tercer factor es que el aborto se está concentrando cada vez más entre las mujeres pobres.
"Con la recesión del 2008, una mujer pobre probablemente perdió su seguro médico, su capacidad de obtener anticonceptivos y puede haberse visto frente a un embarazo que en épocas más benignas podría haber llevado a término", señaló la portavoz.
La Federación de Paternidad Planificada de Estados Unidos señaló que la principal causa del freno en la reducción de los abortos es que las estadounidenses carecen de acceso a una anticoncepción adecuada.
"Mientras que muchos factores contribuyen a la tasa de aborto en Estados Unidos, la tasa muy alta de embarazos no deseados en el país es el más importante de todos", indicó la federación en un comunicado emitido en respuesta al estudio.
"La manera más efectiva de prevenir un embarazo no deseado, y reducir la necesidad de abortos, es mejorar el acceso a un control de natalidad asequible", añadió.
El hallazgo del Instituto Guttmacher de que más mujeres buscaron en el 2008 un aborto inducido por fármacos es una de las conclusiones "más positivas", dijo Jones.
"Los abortos más tempranos son los más seguros. Y cuanto antes una mujer pueda realizarse el aborto, más rápidamente puede continuar con su vida, agregó.