Con motivo de la celebración del Día Mundial de Tolerancia Cero contra la Mutilación Genital Femenina, la OMS reiteró su alarma ante una práctica que sigue muy extendida.
"La ablación es una violación de los derechos humanos, no tiene ningún beneficio para la salud. Al contrario, puede tener consecuencias muy perjudiciales para el equilibrio físico, psíquico y sexual de la mujer y comportar riesgos en el embarazo y el parto", señaló Elis Johansson, del departamento de investigación sobre salud reproductiva de la OMS.
"En los últimos años ha habido cambios en la prevalencia de la práctica y en los contextos en lo que se lleva a cabo, pero sigue siendo un fenómeno realizado en muchísimos países", agregó Johansson.
Las diferencias entre países son tan grandes que en algunas naciones la prevalencia de mujeres que han sufrido ablación alcanza hasta al 90 por ciento.
Entre los países con elevados índices de mutilación genital femenina están Yibuti, Egipto, Eritrea, Guinea, Sierra Leona o Somalia, según el representante de la OMS.
Uno de los temas que más preocupa a la OMS, por ser un fenómeno relativamente nuevo, es el hecho de que las mutilaciones son practicadas por personal sanitario, con la justificación de que las consecuencias perniciosas pueden evitarse.
"No hay ninguna evidencia de que la práctica de la ablación por parte de personal sanitario sea beneficiosa. Al contrario, ayuda a justificarla, lo que debemos rechazar rotundamente", afirmó Johansson.